El papa Francisco ha señalado que su reforma en los procesos matrimoniales se ha hecho “pensando en las familias heridas”, y por ello deben basarse en la “proximidad y la gratuidad”. Así, el Pontífice ha destacado en la apertura de la 73 Asamblea General de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) – celebrada hoy, 20 de mayo -, la importancia de no prolongar innecesariamente el proceso eclesiástico de nulidad matrimonial, que debe ser, además, gratuito.
El Papa ha criticado que, si bien es consciente de que los obispos han planeado una actualización de la reforma del régimen administrativo en asuntos matrimoniales de los tribunales eclesiásticos italianos, esta está “lejos de aplicarse en la mayor parte” de las diócesis del país.
Por otra parte, Francisco ha recordado a los obispos que este impulso reformador, del cual poseen “la decisión final”, tiene como objetivo mostrar que “la Iglesia es madre y se preocupa por el bien de sus hijos, que en este caso son aquellos marcados por la herida de un amor quebrantado”.
Fortalecer las relaciones entre obispos y sacerdotes
El Papa ha abordado también la necesidad de establecer relaciones de confianza y amor entre obispos y sacerdotes, algo que representa “la columna vertebral en la que se basa la comunidad diocesana”. Por este motivo, Francisco ha señalado que una relación sólida entre el obispo y sus sacerdotes “se basa en el amor incondicional que atestigua Jesús en la cruz”.
Además, el Papa ha pedido a los prelados italianos que no caigan en la “tentación de acercarse solo a los sacerdotes simpatizantes o aduladores, evitando a quienes, según el obispo, son impopulares”. Incluso cuando las relaciones no son fluidas, Francisco ha recordado que el obispo debe representar “la figura de padre o hermano mayor” para sus sacerdotes, sobre todo en momentos difíciles como puede ser el “ataque de los medios de comunicación, cuando son ridiculizados o condenados por errores cometidos por sus compañeros”.
Francisco ha profundizado también en la idea de sinodalidad, en la que ha recordado lo necesaria que resulta la participación de todo el pueblo de Dios en la “vida y misión de la Iglesia”, por lo que se ha alegrado de que uno de los objetivos de la Asamblea fuera el de profundizar en esta idea. De esta manera, el Papa ha abierto la puerta a un posible Sínodo para la Iglesia italiana.
