Durante su discurso a los nuevos embajadores acreditados ante la Santa Sede, a quienes ha recibido en audiencia hoy, 23 de mayo, Francisco ha señalado la “alta responsabilidad” que poseen a la hora de proteger “a los más vulnerables”. De la misma manera, el Papa ha subrayado la necesidad de actuar con fraternidad a la hora de “enfrentar desafíos globales cada vez más complejos”, ya que solo “trabajando juntos” se puede garantizar que “la coexistencia justa y pacífica no sea una mera estrategia sociopolítica, sino un ejemplo de solidaridad”.
Además, Francisco ha recordado a los nuevos embajadores de Tailandia, Noruega, Nueva Zelanda, Sierra Leona, Guinea, Guinea-Bissau, Luxemburgo, Mozambique y Etiopía que “la resolución de conflictos y la reconciliación son signos positivos de que la unidad que es más fuerte que la división y que la fraternidad es más poderosa que el odio”.
Por otra parte, el Papa ha señalado que, en un mundo en el que los conflictos están a la orden del día y en el que parece que la división es más fuerte que la unidad, es “muy alentador poder ver los esfuerzos realizados en la comunidad internacional para superar las situaciones de conflicto armado y crear caminos hacia la paz, así como ver cómo el diálogo fraternal es indispensable para alcanzar este precioso objetivo”.
Por último, Francisco ha subrayado la “colaboración y ayuda de los diversos cargos de la Santa Sede” para llevar a cabo sus nuevas responsabilidades como embajadores, así como para establecer puentes de diálogo y fraternidad entre los pueblos.