“Debemos revisar la eficacia de los procedimientos lo antes posible para que las deficiencias que han aparecido sean mejoradas por el bien de las víctimas”, ha dicho el arzobispo Wojciech Polak, primado de Polonia y delegado para la Protección de la Infancia y la Juventud de la Conferencia Episcopal polaca, al explicar las conclusiones de la sesión del Consejo Permanente del episcopado del país, que tuvo lugar ayer, 22 de mayo, en Varsovia.
Durante la reunión se ha hecho oficial también la creación de la Oficina del Delegado para la Protección de la Infancia y la Juventud en la Conferencia Episcopal de Polonia, mientras que el Polak presentó un plan de respuesta a la situación actual desde la perspectiva de la asistencia a las víctimas, la prevención, los aspectos jurídicos y la comunicación.
Asimismo, Polak ha señalado que la formación que se ofreció a los obispos tras el Consejo se centró en el estudio de cómo se manejaron los casos de los abusos perpetrados por clérigos. “Nos referimos a la responsabilidad, pero también ofrecemos ayuda a los obispos por medio de un grupo de especialistas que les orientan sobre cómo revisar de forma clara estos casos”, ha explicado.
“Evitar negligencias”
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal polaca, el arzobispo Stanisław Gądecki, señaló que “todos los obispos expresaron su tristeza por el sufrimiento de las personas que fueron heridas por algunos clérigos, y pidieron disculpas a todos los que se han visto afectados por este pecado y crimen al mismo tiempo”. “Estos asuntos exigen evitar cualquier negligencia y una mayor sensibilidad para ayudar a las víctimas”, recalcó el presidente del Episcopado.
Por todo ello, los miembros del episcopado polaco han recibido “con gratitud” el motu proprio del papa Francisco, así como el trabajo que se está llevando a cabo desde el Centro de Protección de la Infancia y las diócesis y congregaciones religiosas para preparar directrices que favorezcan la prevención.
“La gran mayoría de los sacerdotes sirven celosa y generosamente a Dios y a los hombres”, ha apuntado Gądecki, que también ha apostillado que los obispos “advierten contra la transferencia de la culpabilidad de determinados clérigos a todos los sacerdotes”.
