“Los populistas han ganado mucho en algunos países, pero en otros han disminuido. Por lo tanto, está claro que el populismo en Europa no es la respuesta a la crisis política”, ha señalado tras las elecciones europeas, Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo y presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE), que ha participado en el Vaticano en la presentación del Mensaje del papa Francisco para la Jornada del Migrante y el Refugiado.
El prelado se ha mostrado satisfecho de los datos de participación. Y yendo a los resultados ha resaltado la importancia del diálogo en un momento en el que en el Parlamento desaparece “la mayoría de dos grupos” obligando a las mayorías a “hacer una buena política para el pueblo” ya que los populistas no podrán bloquear las instituciones. Para el obispo, “si miramos a los Países Bajos, Dinamarca, Austria, vemos que ha habido una actitud diferente”. “Espero que estas cosas se hagan de forma transparente, que la gente pueda ver, seguir y confiar en las instituciones de la Unión Europea”, añade al respecto.
“No se puede construir Europa así”
Preguntado en una entrevista a la agencia italiana Sir por el aumento entre los jóvenes del voto por los partidos “verdes” ha destacado que “todos los demás partidos tendrán que considerar la ecología si no quieren perder el voto de los jóvenes en el futuro”. Algo que sintoniza bien con el mensaje de la “ecología integral” del papa Francisco y el próximo sínodo de la Amazonía.
Analizando el voto antiinmigración, destacó que “la solidaridad es uno de los principios fundadores de Europa”, pero que “el Acuerdo de Dublín, que dejó a Italia y Grecia solas para enfrentarse a esta realidad no ha funcionado”. “No se puede construir Europa así. Los partidos de la futura mayoría tendrán que entender esto”, sentenció.
Y es que, para Hollerich, “los populismos proponen una identidad simple mientras que las ciencias sociológicas dicen que la identidad es algo extremadamente complejo y en constante cambio”. Por ello, “hay que ser capaz de desarrollar la parte europea de la propia identidad sin negar la del otro, porque Europa no es la negación de las naciones, sino una unión”. Para esta nueva legislatura, toca “hacer una política justa, ecológica y de justicia social. Una política al servicio de todos los ciudadanos europeos”.