Comienza la segunda etapa de restauración de la Basílica del Santo Sepulcro. Las tres confesiones cristianas –Patriarcado greco-ortodoxo, la Custodia de Tierra Santa y el Patriarcado armenio– responsables del Statu Quo dentro del templo de la Ciudad Vieja de Jerusalén, han llegado a un acuerdo para iniciar la renovación del enclave del enterramiento y resurrección de Jesús.
“Anunciamos con gran alegría y satisfacción nuestro acuerdo para iniciar un proyecto para la restauración y rehabilitación de los cimientos de la Santa Tumba y el suelo de la Iglesia del Santo Sepulcro”, recoge un comunicado hecho público ayer y firmado por los representantes de las tres Iglesias cristianas, Teófilo III, patriarca greco-ordodoxo de Jerusalén; el franciscano Francesco Patton, custodio de Tierra Santa; y Nourhan Manougian, patriarca armenio de Jerusalén.
El estudio y los trabajos serán realizados por dos instituciones científicas italianas, bajo la supervisión de un comité compuesto por los tres custodios responsables.
Compromiso de las tres confesiones
“Este proyecto se da tras el resultado positivo del proyecto para la restauración de la Santa Tumba, y marca y confirma el compromiso continuo de las comunidades cristianas con el mantenimiento y la rehabilitación del lugar santo, que en su silencio y desnudez, proclama con elocuencia la esencia misma de nuestra fe”, explica la nota. Así, se llevará a cabo en dos fases: en la primera se hará un estudio para determinar la actual situación de los cimientos y en la segunda, se procederá a la restauración de estos y del suelo de la basílica.
Esta segunda serie de reformas tendrá lugar dos años después de la primera etapa, donde se renovó el Edículo que protege la Tumba de Jesucristo, que comenzó en marzo de 2016 y culminó un año después, en ese caso realizado por un equipo dirigido por la profesora Antonia Moropoulou, de la Universidad Técnica Nacional de Atenas.