Al participar en el III Encuentro Nacional de Medios Impresos Católicos que se lleva a cabo del 28 al 30 de mayo en Guadalajara, Jalisco, el periodista Jaime Septién Crespo consideró que el periodismo católico tiene que “ganarse su derecho de admisión en la plaza pública, en la sociedad civil”, pues “no porque soy católico me van a leer, no porque soy bueno voy a conquistar un nicho de mercado, no porque me bendijo el obispo ya no tengo que cumplir las reglas básicas del periodismo”.
Septién Crespo, quien es director del diario El Observador, aseguró que este derecho de admisión se encuentra estrechamente ligado a la calidad de los contenidos.
Jaime Septién señaló que algo que se suele olvidar es que el periodismo en el país nació católico con La Gaceta de México fundada por el primer periodista mexicano Juan Ignacio María de Castorena, quien llegó a ser obispo de Yucatán. El primer número vio la luz en junio de 1722. “Es necesario recuperar esa tradición fundada por los católicos”.
El periodista también se refirió a la prensa libre que, dijo, tendrá éxito solo si cumple su finalidad principal que es la de dar a conocer la verdad, que es a la vez una riqueza y una responsabilidad; “la riqueza que responde a la verdad revelada, y la responsabilidad de hacer que la verdad resplandezca en su esplendor y en su capacidad al mismo tiempo persuasiva y polifónica”.
Al citar a Gilbert K. Chesterton, explicó que la misión del periodismo católico es que la Iglesia católica sea lo que es: el hogar natural del espíritu humano. “La prensa católica se volverá católica cuando los que la hacemos interioricemos que todos somos Iglesia; se trata de olvidarnos que somos islas de resistencia, para volvernos archipiélagos; cada uno con sus talentos; la sencillez hoy tiene una frase que la define y que es la frase que define al papa Francisco: hay que tender puentes”.
Una radiografía de la prensa católica en México
Jaime Septién dio a conocer el Reporte 2019 de Periodismo Católico en México, cuyos datos estarán disponibles en la página de internet de El Observador a partir del 2 de junio de 2019.
Al respecto, aseguró que el hecho de que existan 73 periódicos diocesanos en México es esperanzador, sobre todo cuando en el país se vive un cierre constante de medios comerciales. Los datos contenidos en el reporte –añadió- muestran algo fundamental: que existe una fuerza inédita para la comunicación y la evangelización, y que a esta fuerza le hace falta más que reconocimiento, alianzas estratégicas para profesionalizar los medios de comunicación impresos.
Destacó que algo importante es que entre los 73 periódicos diocesanos tienen un tiraje mensual cercano al millón de ejemplares “lo cual narra la fuerza del periodismo católico diocesano”.
