La mañana de este miércoles 29 de mayo fallecieron al menos 30 feligreses al impactarse el autobús en el que viajaban contra un camión de carga que perdió los frenos. Esto ocurrió en el kilómetro 245 de la autopista Puebla-Orizaba, a la altura de las Cumbres de Maltrata.
Las personas se dirigían hacia Tuxtla Gutiérrez tras haber participado en la peregrinación anual de dicha arquidiócesis chiapaneca a la Basílica de Guadalupe. Con los peregrinos viajaba el párroco de la iglesia de San Pedro y San Pablo, Margarito Hernández.
Además de las personas que perdieron la vida, alrededor de 20 resultaron heridas, por lo que son atendidas en el Hospital Regional de Río Blanco, en el estado de Veracruz.
Al respecto, el sacerdote Sergio Ángel Galindo, vocero de la Arquidiócesis de Puebla, Iglesia local en cuyos límites ocurrió el accidente, explicó que, ante esta tragedia, “la Iglesia eleva sus oraciones por las víctimas, para que descansen en paz, pero también por sus familiares, para que el Señor les dé consuelo.
El sacerdote señaló que se trata de un suceso trágico que, si bien es doloroso, debe asumirse a la luz de la fe, “que nos dice que en este mundo todos somos peregrinos hacia la casa del Padre; y estos hermanos nuestros, estoy seguro, ya están ante la presencia de Dios. Han llegado a su meta, y ahora viene una eternidad de gozo con Dios”.
Por su parte, en un video-mensaje difundido en redes sociales, el obispo de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Rodrigo Aguilar, expresó: “Nos unimos a este dolor y queremos estar en comunión espiritual; gracias a Dios, la Diócesis de Orizaba está apoyando con mucha solidaridad y también la Diócesis de Tehuacán ha ofrecido apoyo”.
La Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, por su parte, exhortó a la comunidad católica a unirse al novenario de Misa que se ofrecerá por las víctimas, así como por los heridos. Expresó también su cercanía ante este hecho tan lamentable.
En la red social Twitter varios obispos mexicanos manifestaron también su sentir. El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López, así como el arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes, se unieron en oración por las víctimas de accidente que ha consternado al país.