Los sacerdotes viven “con austeridad, pero sin lujos” con la asignación de la Conferencia Episcopal

En plena campaña de la declaración de la renta, la Conferencia Episcopal sigue dando a conocer su acción en la sociedad española. Tras la presentación de la memoria de actividades, el vicesecretario de Asuntos Económicos de los obispos, Fernando Giménez Barriocanal, en una entrevista en el programa Herrera en Cope, ha reivindicado un “sueldo digno” para los sacerdotes.

Giménez Barriocanal ha confesado que el salario actual de un sacerdote con cargo diocesano en España es de 770 euros (brutos) al mes, lo que “permite vivir una vida austera” a los presbíteros. Los diócesis, ha precisado, suelen incrementar la cantidad hasta los 800 u 850 euros.

Austeridad sin lujos

Con esta paga, ha señalado, “se vive con austeridad, no voy a hablar de pobreza extrema pero tampoco con lujos”. La cantidad de 770 ha sufrido últimamente una subida del 2% en función de la subida de precios. Quienes perciben este estipendio son los párrocos o aquellos que realizan alguna función en las iniciativas diocesanas.

De esta manera ha reivindicado la implicación social y caritativa que es la “joya de la corona” de la acción eclesial, precisó. Para ello, la tarea de los sacerdotes es insustituible. Por eso, ejemplificó, las parroquias con “como casas cuartel de la Guardia Civil porque uno es cura 24 horas al día”.

También explicó que los sacerdotes tienen acceso a la pensión mínima que establece la ley, de unos 600 euros mensuales, y a residencias especializadas y atenciones para los presbíteros que estén jubilados o necesitados de cuidados.