El cardenal Carlos Aguiar Retes celebró el acuerdo de última hora alcanzado entre México y Estados Unidos que desactiva la imposición de aranceles por parte del presidente Donald Trump al país azteca, medida programada para el próximo lunes.
El pasado 30 de mayo, el mandatario estadounidense anunció a través de Twitter que el 10 de junio, su país impondría un arancel del 5 por ciento a todas las importaciones que llegaran desde México, hasta que los inmigrantes ilegales dejaran de llegar a la Unión Americana través de la frontera sur.
México llevaba más de una semana presionado bajo dicha amenaza, pero este viernes finalmente se anunció un acuerdo entre ambas naciones que desactiva la ‘bomba arancelaria’: “Me complace informarles que Estados Unidos firmó un acuerdo con México. Las tarifas programadas para ser implementadas por Estados Unidos el lunes, contra México, quedan suspendidas indefinidamente“, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
Al respecto, Carlos Aguiar, arzobispo de México, a través de un comunicado, señaló: “celebramos que haya un acuerdo para no imponer aranceles a México y que el diálogo continúe para expresar los valores fundamentales de dos países democráticos: el respeto a los derechos humanos, la solidaridad para el bien común y la promoción de la buena vecindad”.
El cardenal Aguiar también recordó que, siguiendo el testimonio del papa Francisco, la Iglesia católica aboga por la justicia y la paz, e hizo votos por que “el Espíritu Santo acompañe futuros diálogos entre los negociadores y logren un acuerdo definitivo en beneficio de ambas naciones”.
En relación con el “Acto de unidad en defensa de la dignidad de México y en favor de la amistad con Estados Unidos”, que se celebrará este sábado a las 17:00 horas en la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California, encabezado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, Aguiar Retes consideró que se trata de una oportunidad para la unidad nacional, pues “la búsqueda del bien común, al ser una construcción colectiva, va más allá de ideologías, partidos y opiniones”.
Entre los compromisos asumidos por México, destacan cuatro: desplegar la Guardia Nacional en la frontera sur de México; las personas que soliciten asilo a Estados Unidos serán regresadas inmediatamente a México mientras esperan la resolución; colaboración entre las dos naciones para enfrentar los flujos migratorios y continuar con las conversaciones; y finalmente, fortalecer y convertir a Centroamérica en una zona de desarrollo.
Al respecto, a través de un texto publicado en sus redes sociales, titulado “Cuando los pobres son discurso…”, la religiosa scalabriniana, Leticia Gutiérrez Valderrama, icono de la defensa de los migrantes en México, manifestó su preocupación por el acuerdo, pues entre los compromisos aceptados por México, “hay acciones y decisiones perversas, decisiones de Estado que dan un golpe abusivo, violento y violentador”, dijo.
“Militarizar el país y sobre todo securitizar la frontera sur, la detención y deportación fast track y el supuesto ataque a los traficantes de personas”. Sobre esto último, afirmó que si de verdad existe esta intención, habría que ir contra “los dueños de tráileres que trasladan (a los migrantes); que vayan también con la gente de aduana, INM (Instituto Nacional de Migración), Policía Federal, Wéstern Unión. Personal de estas empresas e instituciones gubernamentales son verdaderamente copartícipes en el tráfico de seres humanos… son intocables”, denunció.
“No se trata sólo de acciones contrarias contra migrantes y defensores… se trata de la praxis que se aplicará a nuestra cotidianidad”, concluyó la religiosa.