“Una vez más en CRISMHOM tenemos que sobresaltarnos y lamentarnos por un documento del Vaticano”. Así comienza el comunicado en el que la Comunidad de cristianos LGTBI+H de Madrid da respuesta al documento ‘Varón y mujer los creó. Para una vía de diálogo sobre la cuestión del gender en la educación’, publicado por la Congregación para la Educación Católica esta misma semana.
“La apelación al Primer Libro del Génesis para fundamentar la antropología cristiana en pleno siglo XXI”, continúan, “nos trae a la memoria algunos tristes episodios de nuestras iglesias, como el rechazo a la Teoría de la Evolución o el recurso a la célebre costilla de Adán”. De la misma manera, la asociación reclama incluso el título del documento, donde aparece la palabra “diálogo”, pero “luego el diálogo no aparece por ninguna parte” a lo largo del texto.
Se trata, para el colectivo, de “un triste documento, inmovilista, desinformado, autorreferencial e inane” que va a “ahondar todavía más la brecha entre la Iglesia y la sociedad, que puede contribuir al rechazo y la violencia contra las personas LGTBI, que quiere inducir a la invisibilidad y el desconocimiento” de su realidad en el ámbito educativo y “puede aumentar el sufrimiento de las personas LGTBI católicas y sus familias”.
“No aparece el diálogo con la ciencia y buena prueba de ello es que en el documento no hay ni una sola cita que no sea del propio magisterio de la Iglesia en un ejercicio preocupante de solipsismo intelectual”, subrayan. Para la asociación, esto limita “la visión sobre la sexualidad humana”, que en el documento “es monolítica e infundada y desconoce las contribuciones de la ciencia sobre el sexo genital, el sexo genético, la acción hormonal y la bioquímica cerebral en lo referente a las distintas orientaciones sexuales e identidades de género”.
En el texto, los cristianos LGTBI destacan que “tampoco diálogo con la psicología”, ni tampoco “escucha” de las experiencias de “sufrimiento, marginación, invisibilidad y vergüenza” de las personas de este colectivo, algo que es “grave”, como tampoco “escuchan sus historias de dignidad y liberación”. Además, matizan que la Iglesia “sigue insistiendo” en que “las diversas orientaciones sexuales e identidades de género se eligen, como si fueran fruto de la frivolidad y del capricho”.
“Tampoco se escucha el grito cada vez más fuerte de las personas y comunidades LGTBI católicas que piden que se les reconozca su estatuto de hijos e hijas de Dios, queridos por el Padre tales y como son, porque él los creó así”, subrayan, terminando su manifiesto pidiendo a Dios “insistentemente” que abra los corazones y las mentes de los pastores de la Iglesia católica.