El presidente de la Conferencia Episcopal preside la gala de presentación de la Memoria de Actividades de la Iglesia
El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Ricardo Blázquez, está convencido de que “el Estado y la sociedad a través de la asignación tributaria pueden expresar, reconocer e impulsar su apoyo a la Iglesia”. Así lo defendió durante la gala de presentación de la Memoria de Actividades de la Iglesia celebrado esta tarde en el auditorio madrileño de la Fundación Pablo VI.
El también arzobispo de Valladolid explicó que “el bien común en una sociedad tiene muchos ingredientes, también forma parte del bien común los valores religiosos”. Así, se congratuló del aumento de declaraciones de la renta a favor de la Iglesia en el último ejercicio: “Que nos alienten con la asignación para hacer adelante todo lo que hacemos por amor de Dios, es precioso”. El acto estuvo presentado por los periodistas José Luis Pérez y Maria García, poniendo voz y rostro a los beneficiarios por la entrega de sacerdotes, religiosos y laicos.
En su intervención, el vicesecretario de Asuntos Económicos de Conferencia Episcopal, Fernando Giménez Barriocanal, subrayó que “la Iglesia es la inversión más rentable que puede realizar el Estado”.
“En la memoria de habla de dinero, pero también de personas y de bien común”, explicó Giménez Barriocanal, que defendió el trabajo de transparencia que se viene realizando con diversas auditorías externas.
Por su parte, el secretario general de la Conferencia Episcopal Luis Argüello, apuntó que este acto busca “hacer memoria agradecida y responsable de lo que son sus actividades”. Así, defendió cómo a través de estas actividades “expresamos quienes somos y quien toca nuestro corazón para decir quienes somos”.
El también obispo auxiliar de Valladolid explicó cómo detrás de cada cifra hay “manos que se entregan, manos solidarias de este pueblo con muchos rostros que es la Iglesia”. Argüello puso en valor el trabajo que se realiza “especialmente para aquellos que más necesitan la Buena Noticia”.
También intervino en el acto el secretario general de la Conferencia Española de Religiosos, Jesús Miguel Zamora. “Los religiosos están ahí donde un corazón late o alguien sufre. Solo queremos seguir animando la vida allí donde la vida fenece. Nos mueve frontera sur, donde la vida no cuenta o las mujeres sufren…”, planteó el religioso de La Salle. “Nos sentimos Iglesia y queremos ser Iglesia. Desde CONFER nos enorgullece animar a los religiosos y al resto de entidades de la Iglesia a seguir alentando la vida”
“Nos duele la gente que ha traicionado nuestra confianza y ha hecho mucho daño. Queremos pedir perdón por ello”, entonó Zamora, que se comprometió ante el auditorio a que los religiosos “nos seguiremos dejando la vida por los demás”.
El secretario general de CONFER puso en valor el papel de los laicos “con los que no solo compartimos vida, sino también misión”. “Pero lo nuestro no es hacer cosas, como religiosos solo queremos hacer realidad el ‘amor con amor se paga’”, rubricó.