Cono Sur

La matriz de aprendizaje institucional en una escuela en clave pastoral





El viernes 21 próximo, abrirá las jornadas de FAERA el Licenciado Javier Castagnola, Director general y Director del secundario del colegio La Salle de San Martín. Hemos podido conversar con él, y nos anticipó las ideas y los temas de su exposición titulada “La Matriz de aprendizaje institucional en una escuela en pastoral”. 

Pregunta: ¿Qué es la Matriz de Aprendizaje Institucional?

Respuesta: En una institución educativa no basta con definir y acordar criterios de aprendizaje y de enseñanza, de evaluación, de articulación de áreas, didácticas… Es necesario crear una serie de condiciones que posibiliten su realización, su viabilización, en cada aula. Es la misma institución la que se constituye en condición del aprendizaje. Institucionalmente, podemos concebir las siguientes condiciones:

  • Las condiciones estructurales: relativas al modo de producción capitalista y a las relaciones sociales derivadas de él, a las normativas y las políticas educativas, a las prescripciones curriculares y calendarias… todas cosas que escapan a la decisión de la institución.
  • El equipamiento: es decir, aquello con lo que se cuenta para la formación de las competencias.
  • La relación comunitaria: que es para nosotros el lugar específico de los aprendizajes. Es la relación la que educa, la que ayuda a madurar, la que establece el vínculo que posibilita la conciencia de la maduración.
  • La apertura de fe: que permite el desarrollo de la competencia religiosa como integradora de las demás.
  • La racionalidad institucional: es la marca escolar de la relación. No basta una relación de cualquier tipo para formar la competencia del discernimiento. Es preciso que la comunidad tome decisiones con libertad que argumente, dé lugar al disenso y a la diferencia; que se centre en los fines, considerando la racionalidad y razonabilidad de los medios; que dé lugar a la novedad; que publique los actos y los motivos; que haga circular la información; que conecte con el entorno y con la vida de los distintos actores.
  • La profesionalidad de los agentes: lo que dice relación con las competencias disciplinares y su actitud interdisciplinar, con su saber y su saberse, con su capacidad de discernimiento y con su fe.

Estas condiciones institucionales nos acercan al concepto de Matriz de Aprendizaje Institucional (MAI). La MAI es tanto continente como contenido de la relación educativa. Se la nombra bajo la metáfora de ‘matriz’ ya que ella es tanto la víscera donde se verifica la concepción, como el molde que sirve para fundir ciertos objetos o el original de una escritura que sirve para cotejarlo con los traslados (Frigerio, 1998: 45). La MAI es “un espacio virtual, el cual resulta de la conformación de la cultura institucional escolar y contribuye a ella y que, al modo del crisol/recipiente, da origen al conjunto de prácticas institucionales y moldea los aprendizajes del conjunto de actores” (Frigerio-Poggi, 1996: 136).

La MAI no debe entenderse como algo dado de una vez para siempre. Es su actualización como espacio de concepción y moldeo lo que la constituye como matriz. La institución se moldea al moldear, se concibe al concebir. Una MAI no es una sumatoria de aspectos constitutivos de la institución: reglamentaciones, edificaciones, relaciones… Es un todo que da sentido a esas partes y que tiene el valor de contenido y continente, de relación y de condición de relaciones.

La MAI se puede descubrir en el acto de:

  • Mirar lo evidente y lo escondido
  • Escuchar lo dicho, lo que se insinúa y lo que se silencia
  • Entender lo explicado, lo implicado y lo simbolizado
  • Enlazar lo individual, lo grupal y lo colectivo

P: ¿Cuáles son sus componentes?

R: Para analizar una matriz de aprendizaje institucional tendremos que tener en cuenta las siguientes variables, componentes, dinamismos. La noción de contrato en cuatro líneas:

  1. El contrato fundacional de la escuela en la modernidad.
  2. El contrato fundacional de esta escuela en particular, de la congregación religiosa, sus mandatos, sus motivos, y de la escuela concreta situada. Sus fundadores, el contexto histórico, a qué desafíos respondía.
  3. Los nuevos contratos que hoy la sociedad nos pide en este tiempo y las nuevas respuestas,
  4. Los distintos contratos didácticos que circulan en la Institución (concepto tomado de Chevallard y Brousseau).
  5. La comunicación Institucional.
  6. La cultura institucional y sus modos de resolver las distintas situaciones en las que cotidianamente se encuentra.
  7. El poder y los dinamismos de toma de decisión en la escuela. Los espacios abiertos para tal fin. El trabajo en equipo. El poder en el aula.
  8. El uso del tiempo, su ordenamiento, su jerarquización.
  9. El uso de los espacios, la estética, los colores, los habitantes de cada espacio, las paredes. Los lugares como “dadores de sentido”
  10. La convivencia institucional. La educación en la norma, las reglas de convivencia para adultos y para alumnos y alumnas.
  11. La administración y la economía al servicio del proyecto educativo.

P: ¿Cuáles son sus aspectos esenciales para crear un ambiente educativo que sea anuncio de la Buena Noticia?

R: Es importante tomar cada aspecto mencionados en el punto anterior y revisarlo críticamente desde los valores humanos y cristianos. Atravesarlos por criterios de verdad, de justicia, de perdón, de acompañamiento pastoral, de escucha, de apertura, de humildad.

P: ¿Qué condiciones se deben dar para propiciar caminos de reflexión comunitaria?

R: La escuela, su comunidad educativa, sus directivos tendrán, en primer lugar que analizar la propia Matriz. Es decir tomar sus componentes y revisarlos críticamente. A partir de ahí provocar un proceso de revisión, estudio y construcción de nuevas formas de “alojar” a alumnos y docentes, de conformar una cultura que sea pastoral, inclusiva, democrática, dialógica, participativa. Uno puede empezar por donde más se crea conveniente con un principio de realidad: o lo más posible y fácil o lo que más nos urge en ese momento. Pero se trata de abrir espacios de discernimiento comunitario para luego tomar decisiones.

P: La realidad social nos interpela… ¿cómo nos tenemos que preparar para albergar estas realidades?

R: Considero que la clave está en la comunidad que discierne. Hoy la realidad, la sociedad, las distintas culturas y problemáticas nos atraviesan y para muchas no tenemos respuestas o nos salen respuestas de otro tiempo. El desafío es dejarnos preguntar y esbozar respuestas juntos que puedan dialogar con estas nuevas situaciones y con el Evangelio.

P: ¿Cuáles son las claves más importante a tener en cuenta en el trabajo de la Matriz de Aprendizaje Institucional?

R: Algunas que pienso:

  • La clave comunitaria
  • El deseo honesto y con decisión política de revisar la cultura institucional para confrontarla con el Evangelio y caminar hacia una cercanía mayor.
  • La apertura a lo nuevo, dejando los prejuicios y las certezas taxativas que podamos tener.
  • Empatía con las culturas de los demás.
  • Estudiar juntos, investigar, indagar cómo hacen otros para poder dar nuevas respuestas.
  • Involucrar a adultos y alumnos y alumnas.
  • Hacer procesos de conversión personal y comunitaria.

 

Entrevista realizada por Gonzalo Muñoz y Gabriela Calvi

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