Concluido con la comida en Santa Marta este sábado, 15 de junio, el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, ha hecho balance del encuentro de representantes diplomáticos del Vaticano en L’Osservatore Romano. Para el jefe de la diplomacia de la Santa Sede el “balance es ciertamente positivo” por el propio encuentro de quienes comparten la misma tarea y por el interés y seguimiento de los temas tratados.
Abiertos a la corrección
Parolin ha recordado que se ha vuelto una tradición una convocatoria de estas características cada 3 años con el papa Francisco. Valorando su discurso a los legados diplomáticos ha criticado que “los medios de comunicación siempre son llevados a buscar lo que es tentador en las intervenciones del Santo Padre o de otros miembros de la Iglesia” y ha invitado a volver a leerlo entero. Aún así, ha reiterado que los eclesiásticos también “estamos abiertos a recibir todo el aliento y también toda corrección que pueda servir para mejorar realmente nuestro servicio, porque queremos hacer un servicio cada vez mayor a la Iglesia, al Papa y a las personas”.
El cardenal también ha incidido en la importancia de “mantener la unidad, que es la condición para la eficacia de nuestra acción en el mundo. Seremos más eficaces si estamos realmente unidos en las cosas fundamentales”. Parolin no ha querido desvelar ninguno de los temas del encuentro a puerta cerrada con los nuncios.