“Creer es un riesgo”, ha dicho el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo para la Cultura durante una entrevista concedida a Il Corriere della Sera. “Fe y religión no son sinónimos, aunque hay conexión entre ellos”, ya que, mientras la primera “es una experiencia existencial”, la segunda no deja de ser “una manifestación exterior”.
Por este motivo, y haciendo referencia al ministro italiano Matteo Salvini, Ravasi ha subrayado que “agitar el Evangelio, ostentar el rosario y besar el crucifijo no hace de uno necesariamente un creyente”. Todos estos actos, según ha asegurado el purpurado, “son signos que, de por sí, no representan la autenticidad del creer”.
“Cristo perdona todas las culpas, pero no soporta la hipocresía”, ha subrayado. “Uno no se salva con las manifestaciones exteriores, sino con una profunda adhesión a las elecciones morales y existenciales” que promueve la fe. Por este motivo, en ningún caso son los “gestos rituales los que salvan”. Así, los sacramentos son ‘opus operatum’, es decir, actos objetivos “marcados por la presencia divina”, pero también ‘opus operantis’, “actos subjetivos, una elección vital y moral”. “Otra cosa sería un ritual mágico”, ha subrayado.
La Conferencia Episcopal ecuatoriana ha mostrado su desaprobación ante la reciente decisión de la Corte Constitucional de Ecuador de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. De esta manera, los obispos han declarado, por medio de un comunicado, que esta decisión “vulnera gravemente la seguridad jurídica del país y la supremacía constitucional”, argumentando que en la Constitución se establece que “el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer”.
En declaraciones posteriores, el presidente de la Conferencia Episcopal, Eugenio Arellano, ha señalado que a los obispos del país les “preocupa lo humano, el hombre, la mujer, los niños, la estabilidad de la familia, la estabilidad que los niños para crecer necesitan saber del papá y la mamá”.
Después de cinco años de espera, el Tribunal Superior de Lahore ha establecido una audiencia de apelación para una pareja cristiana acusada de blasfemia y condenada a muerte en Pakistán. Tal como informa Asia News, el juicio se llevará a cabo el 25 de junio ante el juez Qasim Muhammad Khan y en él el matrimonio será defendido por Saiful Malook, el abogado de Asia Bibi, la mujer cristiana absuelta de cargos de blasfemia después de nueve años.
El 4 de abril de 2014, el juez de distrito de Toba Tek Singh, en Punjab, condenó a Shagufta Kausar y Shafqat Masih a pena de muerte de acuerdo con la sección 295-C del Código Penal paquistaní, una regla que castiga el uso de comentarios ofensivos contra “el Santo Profeta Muhammad”.
Ambos fueron acusados el 18 de julio de 2013 por un residente de Gojra. El hombre, llamado Muhammad Hussain, dijo que recibió un mensaje en su celular que contenía las ofensas al profeta mientras oraba en la mezquita. La pareja fue condenada a muerte, pero presentó una solicitud por pruebas insuficientes. Ambos afirman que la acusación se utilizó a modo de venganza tras una disputa entre sus hijos y los de los vecinos.