Fe y Alegría, más que una federación internacional a cargo de la compañía de Jesús con presencia en 22 países de América Latina, África, Europa y conversaciones para ver posibilidades de iniciar en Camboya y Myanmar (Asia) es propiamente un movimiento de educación popular con una visión integral para la promoción social de los niños, niñas y jóvenes más pobres. El sacerdote José María Vélaz lo supo desde siempre, cuando en 1955 fundó esta red de redes en los barrios más pobres de Caracas en Venezuela. Hoy cosecha sus frutos, el último encuentro que su junta directiva sostuvo el pasado 17 de junio en Roma con el papa Francisco rinde cuenta de los esfuerzos que un contingente de más de 41.000 maestros, maestras y administrativos hacen en favor de más de 1.300.000 de estudiantes.
El papa Francisco ha alentado los representantes de Fe y Alegría a seguir aunando esfuerzos por la educación de los jóvenes, además resaltó la mística de trabajo como una propuesta contraria a toda exclusión, que consiste en “incluir para que haya más, para que haya más jóvenes con educación, para que haya más futuro, para que haya más horizonte de preservación de la casa común”.
Vida Nueva conversó con Marco Tulio Gómez, secretario ejecutivo de la Federación y sacerdote jesuita, quien estuvo presente en este encuentro con el Sumo Pontífice, para ampliar detalles de este hito importante que inyecta más esperanza a quienes forman parte de este movimiento mundial de educación popular.
El presbítero ha calificado este encuentro de muy sencillo y cercano. “El Papa nos ha recibido con esa sonrisa que lo caracteriza, con amabilidad, ha sido un encuentro lleno esperanza, nos regaló un mensaje precioso para los jóvenes y todos los que trabajamos en Fe y Alegría, en suma, un encuentro muy positivo”.
Por otra parte, el directivo ha animado a todos los que integran Fe y Alegría a “seguir construyendo comunidad al estilo de Jesús, eso es lo que nosotros sentimos como comisión directiva, nos sentimos bastante animados para aprender de manera colectiva, para ayudarnos a ser cada vez mejores y cuidar de la casa común” especialmente junto a los jóvenes.
La comisión de la Federación Internacional Fe y Alegría que visitó al Papa estuvo encabezada por Arturo Sosa, Superior General de la Compañía de Jesús, Carlos Fritzen, coordinador general de la federación, Daniel Villanueva, director de Fe y Alegría en España, y Jesús Zaglul, conocido cariñosamente entre sus más cercanos como padre Chumi, quien fuera director nacional de Fe y Alegría en República Dominicana y que ahora se encuentra en Roma como asistente para América Latina del superior general Arturo Sosa .
En representación de las congregaciones religiosas femeninas participó María Luisa Berzosa, religiosa Hija de Jesús, cofundadora de Fe y Alegría en Argentina e Italia y colaboradora en España, a quien el Papa nombró recientemente consultora de la secretaría general del Sínodo de los Obispos.
La agenda de Fe y Alegría en Roma también incluyó un importante encuentro con Monseñor Angelo Vicenzo Zani, secretario del Dicasterio para la educación católica así como otras reuniones en la curia general de la compañía de Jesús. También realizaron una visita a Patricia Murray, secretaria ejecutiva de la Unión Internacional de las Superioras Generales (UISG), instancia que según Gómez “está muy interesada en conocer de cerca el trabajo educativo del movimiento Fe y Alegría, en el cual participan alrededor de 170 congregaciones religiosas y así evaluar posibilidades de mayor colaboración”. Asimismo, tuvieron un encuentro con varias religiosas de diferentes congregaciones que forman parte de los gobiernos generales y que por ello residen en Roma.
Foto: Fe y Alegría