Ante la crítica situación que afecta al Oriente colombiano por cuenta del recrudecimiento de la ola invernal en el país, el obispo de la diócesis de Granada, José Figueroa Gómez, ha levantado su voz –a través de un comunicado a la opinión pública– para pedir al gobierno de Iván Duque que declare “el estado de emergencia económica y ambiental” en la región del Ariari y de toda la Orinoquía.
Sin desconocer los esfuerzos que se están haciendo para responder a la crisis económica y social que ha generado la interrupción de la vía entre Villavicencio y Bogotá, desde hace cinco semanas, tras los constantes deslizamientos de tierra, el prelado confía que “las soluciones sean integrales, a corto, mediano y largo plazo”, y “que sean incluyentes, porque toda la población está sufriendo”.
Particularmente la Iglesia ha manifestado su preocupación por las personas más vulnerables: “los pobres, los enfermos, los campesinos, los agricultores y los pequeños comerciantes”.
En este contexto de emergencia, monseñor Gómez ha invitado a la población y a los gremios económicos, sociales e institucionales, “a participar activamente en la marcha pacífica que se realizará este martes 25 de junio en la ciudad de Granada”, en el departamento del Meta, a partir de las 8 a.m.
La reciente celebración de la fiesta del Corpus Christi es, además, ocasión para afianzar “la unidad, la solidaridad y la fraternidad” entre los habitantes, “para que uniendo esfuerzos y trabajo nos proyectemos con gran esperanza a superar como sociedad este momento difícil”, ha asegurado el obispo de Granada.
Foto: El Tiempo.