Cuando se cumple el 69º aniversario del estallido de la Guerra de Corea, que se disputó entre 1950 y 1953, la iglesia coreana ha querido recordar la jornada con la celebración de una eucaristía pidiendo la pacificación en la península. En la liturgia han participado todos los obispos surcoreanos y se han unido unos 20.000 católicos en el Parque Mundial de la Paz en Imjingak, cerca del paralelo 38, la zona desmilitarizada que divide a Corea del Norte y Corea del Sur. Una imagen de la virgen de Fátima, la Reina de la Paz, ha estado presente en la eucaristía.
La celebración ha sido promovida por el Comité para la Reconciliación del Pueblo Coreano de la Conferencia Episcopal de Corea y ha sido presidida por el Cardenal Andrew Yeom Soo-jung, que es el arzobispor de Seúl y también administrador apostólico de Pyongyang en Corea del Norte. También participó el arzobispo Alfred Xureb, antiguo secretario personal del papa Francisco y actual nuncio apostólico en Corea.
Según los medios locales, esta es la primera misa nacional por la paz que se organiza en ocho años y ha tenido como lema “Bienaventurados los constructores de paz”. En diferentes mensajes, los prelados han animado a que se busque la paz y se incremente la solidaridad con los norcoreanos. “Necesitamos mantener el diálogo entre las dos Coreas y los fieles deben apoyarlo”, ha escrito el obispo Peter Lee Ki-heon de Uijeongbu que es el presidente del comité de la reconciliación.
En la misa, el cardenal recordó que toda la Iglesia Católica, incluyendo al papa Francisco, está “orando para que las semillas de la paz sean plantadas en nuestra dolorosa historia”. “Dediquemos esta misa a los difuntos y sacrificados en la Guerra de Corea. En particular, recordemos a las familias separadas y a las personas desplazadas que todavía sufren los dolores de la guerra”, apuntó. La diócesis bosnia de Banja Luka se ha unido espiritualmente a la celebración.