América

Obispos felicitan a los periodistas venezolanos en su día en un país sometido a la censura

  • “El ejercicio del periodismo se ha visto duramente cuestionado por los constantes ataques que ha sufrido en los últimos años”, han denunciado
  • Desde el episcopado han invitado a marcar la diferencia: “El periodista de alguna forma escribe el primer borrador de la historia”





Venezuela celebra hoy, 27 de junio, el Día del periodista, por tal motivo la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), a través de su comisión de comunicación, han enviado su saludo de felicitación a todos los profesionales de la comunicación invitándolos a seguir en la labor de informar y especialmente “sepan rechazar la tentación de fomentar el choque con un lenguaje que sople sobre el fuego de las divisiones, y más bien favorezca la cultura del encuentro”.

Así lo han hecho saber en un comunicado, a través de su cuenta Twitter, suscrito por Tulio Ramírez, obispo auxiliar de Caracas y presidente de la comisión de comunicación del episcopado, junto a Luis Enrique Rojas, obispo auxiliar de Mérida y miembro de la comisión, y el presbítero Pedro Pablo Aguilar, director del departamento de comunicación de la CEV.

Ataques al periodismo

“En Venezuela, el ejercicio del periodismo se ha visto duramente cuestionado por los constantes ataques que ha sufrido en los últimos años”, han dicho en relación a la persecución que el régimen chavista ha emprendido contra medios de comunicación social como a muchísimos periodistas que optan por el exilio o autocensura.

Entre las acciones intimidatorias –según la comisión episcopal– se encuentran: “agresiones, acoso, robo y destrucción de equipos, restricciones de cobertura, censura a medios, detenciones arbitrarias e injustificadas a periodistas de medios nacionales e internacionales, cierre de numerosos medios de comunicación, hasta despidos injustificados, solo por decir la verdad”.

“Los medios de comunicación y los periodistas como educadores y orientadores de opinión tienen una responsabilidad histórica. La búsqueda incesante de la verdad y del bien común debe guiar toda acción. Las denuncias valientes y documentadas, la confrontación de fuentes informativas y la investigación a fondo, serán el mejor soporte para esta lucha sin cuartel”, acotaron.

Marcar la diferencia

Pese a la censura, desde el episcopado han invitado a marcar la diferencia. “El periodista de alguna forma escribe el primer borrador de la historia, a través de la construcción de la agenda de las noticias e introduciendo a las personas en la interpretación de los eventos, sean portavoces de esperanza y confianza en este momento”, han señalado.

Asimismo todo ello debe ser motivo para “seguir haciendo del periodismo la memoria de todas las voces, la de una tarea sagrada ejercida con la conciencia” para el ejercicio del periodismo en función del bien de todos, especialmente “para el bien de los más débiles y desprotegidos de la sociedad. Por ello es apremiante en todo momento un periodismo que sirva a la verdad y a la dignidad humana”.

En la actual coyuntura “los periodistas responsables son más necesarios hoy más que nunca y es un deber de justicia reconocer y valorar el mérito de un trabajo que llega en ocasiones hasta el sacrificio de la propia vida”, porque “se hace necesario construir un periodismo, aún en medio de los momentos más difíciles, sobre los pilares del amor a la verdad, un periodismo que supere lemas e ideologías y ponga siempre en el centro de la noticia la persona y su dignidad”.

Por la libertad de información

En alusión a la hegemonía comunicacional que tiene el régimen de Maduro actualmente, han recodado las palabras del papa Francisco cuando afirma: “Las dictaduras, todas, han comenzado así, con adulterar la comunicación, para poner a la comunicación en las manos de una persona sin escrúpulos”.

Como derecho universal, inviolable e inalienable, la libertad de información es “un bien precioso”, por tanto “el pluralismo de opinión y la comunicación son elementos fundamentales de una verdadera democracia. La información no es una mercancía, ni un medio de propaganda sino un bien social en beneficio de la persona y la sociedad”.

Foto: Venezuelan Press

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