Francisco ha valorado positivamente la improvisada cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jog-un. Así lo ha manifestado durante el rezo del Ángelus de esta mañana en la plaza de San Pedro al presentarlo como “un buen ejemplo de la cultura del encuentro”.
“Saludo a los protagonistas con la oración y que este gesto significativo constituya un paso más en el camino de la paz no solo en la Península -refiriéndose a Corea- sino a favor del mundo entero”, expresó Francisco.
Las consecuencias del calor europeo
El Papa tampoco permaneció ajeno a la oleada de altas temperaturas que atraviesa el continente europeo y elevó su oración por todo lo que “en estos días han sufrido mayormente las consecuencias del calor, como los enfermos, los ancianos y quienes trabajan al aire libre en las obras…”.
Además, aprovechando el inicio del período vacacional en Italia, Francisco deseó que “todos los trabajadores puedan tener también durante el verano un periodo de reposo que beneficie a ellos y a sus familias”.
