América

Huellas de ternura, la caminata por los niños que unió a católicos y evangélicos

  • Iniciada en junio de 2018 esta movilización social y ecuménica logró llegar a unas 400.000 personas en 21 países
  • En 2020 se tiene previsto hacer una versión en España que recorra toda Europa de la mano de organizaciones sociales y eclesiales





La caminata Huellas de Ternura ha llegado a su final. Esta movilización de acción social y ecuménica, dirigida a familias, escuelas e iglesias, tuvo su inicio en el fronterizo muro que divide a México de EEUU,  y ha culminado en Quilmes (Argentina) tras recorrer las ciudades de Bariloche, Añatuya, Óbera, Salta, San Luis y Villamaría, en las que Cáritas y la red de escuelas de Fe y Alegría estuvieron al frente de las actividades. En un recorrido de 15.000 kilómetros pastorales sociales, escuelas católicas y evangélicas, vida consagrada, laicos, autoridades municipales, se han unido ‘por primera vez’ para gritar al mundo “cero violencia, 100 por ciento ternura”, como reza el lema de esta movilización.

El pasado domingo 23 de junio, una nutrida concurrencia de más de 1.000 personas, junto a las autoridades de la municipalidad, Cáritas, la Conferencia Episcopal e iglesias evangélicas, participaron de  variadas actividades artísticas y recreativas para finalizar con una celebración ecuménica dirigida por Carlos Tissera, obispo de Quilmes, y por Arturo Blatestesky, pastor de la iglesia evangélica luterana.

Además estuvieron presentes el obispo auxiliar de Quilmes, Marcelo Margni y los obispos auxiliares de Buenos Aires, Ernesto Giobando y José María Baliña, acompañados por el intendente de la municipalidad, Andrés Watson.

400.000 personas movilizadas

Según informa el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), este evento que incluyó movilizaciones, eventos escolares, actividades parroquiales, foros, talleres, eucaristías, cultos, charlas y firmas masivas del pacto de ternura, entre otras, ha logrado movilizar en 21 países del continente alrededor de 400.000 mil personas.

Precisamente un factor clave de toda esta acción fue el trabajo mancomunado y en redes, así han señalado sus organizadores. En este sentido se lograron unir organizaciones como Cáritas Latinoamérica, World Vision, la Federación Internacional Fe y Alegría, la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC), la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos (CLAR), la Red Mundial de Oración del Papa, el Movimiento Eucarístico Juvenil, la Asociación Latinoamericana de Educación Católica (ALER), la Pastoral da Criança Internacional, el Movimiento Juntos por la Niñez y la Juventud, Kindermision Werk y la Infancia Misionera, para posicionar en agenda pública esta causa.

Actividades emblemáticas

Durante todo el año, a su paso por cada uno de los países –unos en mayor medida que otros– por medio de Huellas de Ternura miles de niños de escuelas católicas, parroquias, escuelas dominicales, catequesis, participaron de pequeñas marchas, actividades didácticas en las escuelas, juegos al aire libre, tomas de medios de comunicación, encuentros de oración ecuménicos.

Asimismo con el apoyo de los llamados embajadores de ternura, personalidades reconocidas con trabajo en niñez en sus países, animaron la firma de los pactos de ternura, un compromiso particular que cada persona asume para tomar partido en contra de la violencia contra la niñez. De este modo, las Conferencias Episcopales de El Salvador, Venezuela, Colombia y Perú firmaron pactos de ternura como también alcaldes, gobernadores, ediles, concejales, diputados, líderes evangélicos, periodistas.

Otro de los hitos –con apoyo del Programa Puentes de Solidaridad y la red CLAMOR– fueron las actividades en las fronteras de Haití, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil, Paraguay, Chile y Argentina. En respuesta al flagelo que viven muchos migrantes, en especial los niños.

En las principales ciudades de América Latina se realizaron eucaristías de la ternura, fundamentadas en un guion litúrgico, realizado por el departamento de liturgia y comunión eclesial del CELAM. Allí los niños tuvieron el protagonismo.

Después de la caminata

Desde el CELAM se han preguntado ¿Qué viene después de este gran esfuerzo organizativo y de sensibilización a familias, escuelas e iglesias? En este sentido han planteado afianzar el proceso formativo que se inició en la caminata con los llamados multiplicadores de ternura, que según cifras preliminares fueron adiestradas más de 1.000 personas en esta metodología, entre entre agentes de pastoral, docentes, líderes eclesiales, pastores evangélicos, sacerdotes, religiosas, misioneros, padres, madres, periodistas y servidores públicos.

Al respecto Harold Segura, director de Fe y Desarrollo de World Vision América Latina y organizador de esta caminata, ha asegurado que el proceso de réplica de talleres de crianza con ternura estará a cargo de quienes fueron entrenados durante la caminata como también ha visto necesario que los distintos niveles de diálogo con las autoridades, organizaciones civiles, medios de comunicación e iglesias debe continuar para seguir haciendo incidencia.

Por otra parte, desde el CELAM han informado que se estima la elaboración de “una guía pastoral con orientaciones bíblico teológicas que permitan dar claves en la construcción de una cultura de los cuidados. Un proceso muy necesario en estos tiempos donde el laicado y la vida consagrada en sus diversos carismas, están llamados a sanar heridas  y a construir espacios para dignificar a los niños”.

Finalmente de la mano de World Vision España se está planeando para 2020 gestionar una posible movilización en la península ibérica para recorrer Europa, donde extenderán la invitación a los colegios católicos, Cáritas, Conferencia Episcopal y a todos aquellos aliados institucionales y organizaciones sociales que aúnan esfuerzos en favor de la niñez.

Foto: Cáritas Argentina

 

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