Con un llamado para que nadie quede afuera de la mesa de la vida, concluyó la Semana Social que organiza todos los años la Comisión Episcopal de Pastoral Social.
Se trata de un evento formativo y de diálogo entre actores de la sociedad civil comprometidos por el bien común que promueve la discusión de ideas, la presentación de experiencias y el consenso en reflexiones sobre el rumbo político, económico y cultural del país.
Las jornadas comenzaron escuchando a los jóvenes convocados por el Programa Nuevos Dirigentes, quienes disertaron sobre la búsqueda de consensos y un punto de encuentro que permita la inclusión de los jóvenes en la vida laboral y social.
La voz de los obispos
El titular del episcopado Oscar Ojea, afirmó que “para el político, a veces, es fácil alejarse del pueblo. En la misión del dirigente de hoy se precisa una pasión por la Patria, por la equidad y por la búsqueda del encuentro de los argentinos”. Reclamó devolverle al pobre lo que le corresponde, ya que “el grado de desigualdad social es enorme y peligrosísimo para nuestro futuro”.
Manifestó que la Iglesia rechaza la absolutización del mercado. “Debemos acompañar el esfuerzo del Papa Francisco en su búsqueda de normas éticas en el mercado financiero internacional, buscando una economía en función del hombre”. “Vivimos un tiempo difícil y duro para los argentinos”, dijo.
El obispo de Lomas de Zamora y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Jorge Lugones, expresó que cuando el modelo de desarrollo económico se basa solamente en el aspecto material de la persona, genera un clamor que reclama otro rumbo, que coloque en el centro del sistema económico a la persona humana.
Abogó también por un efectivo reconocimiento de sus derechos de la mujer: “Es innegable que el genio femenino es necesario en todas las expresiones de la vida social, por eso se ha de garantizar la presencia y el protagonismo de las mujeres también en el ámbito laboral”.
Otro miembro del equipo de pastoral social, el obispo de Avellaneda-Lanús Rubén Frassia, expresó: “Estamos en un cambio de época en todos los aspectos: familiares, laborales y sociales”. “Necesitamos de consensos” y animó a discernir y “tener cuidado con los lobbys que alteran los procesos de acuerdos”.
El documento final
A través de un documento, brindado este mediodía, se dieron a conocer las conclusiones de estas jornadas:
– Reafirmaron el valor del trabajo, clave para cualquier proyecto de ecología integral y para el desarrollo de toda persona.
– Vieron la necesidad de direccionar la economía hacia un modelo que abandone la especulación y estimule la cadena de valor y la producción, con cambios en el sistema impositivo para salir del esquema “confiscatorio que padecemos”.
– Expresaron la necesidad de “hacer un pacto para cambiar la economía actual y dar un alma a la economía del mañana”. El nuevo paradigma debe servir a la promoción humana y la dignidad del trabajo antes que a la reproducción de nuevas formas de descarte de los trabajadores.
– Hicieron un inminente llamado a custodiar el hábitat como un legado a preservar de la acción predatoria llevada adelante por el capitalismo de base extractivista, que contamina las aguas, promueve la tala indiscriminada de árboles sin reparar en las consecuencias climáticas, degrada los suelos y pone la vida en peligro mediante el uso excesivo de agrotóxicos.
– Destacaron la participación de los jóvenes quienes han reflexionado de modo muy propositivo sobre la ecología integral, la preocupación solidaria por los más vulnerables, descartados y descartadas…: “son el presente y tienen palabras que debemos escuchar y una enorme generosidad para transformar la realidad”.
– Finalmente, pidieron a todos los actores sociales: al Estado, los empresarios, los sindicalistas, los movimientos populares, la dirigencia política, las universidades y organismos de ciencia y técnica, etc. “… que nos comprometamos en un diálogo responsable y creativo, pensando fundamentalmente en el Bien Común de la Patria, donde no dejemos de poner los mejores esfuerzos personales e institucionales para revertir esta difícil situación social de presente y de futuro en la que nos encontramos”.