Rogelio Cabrera López, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y arzobispo de Monterrey, pidió al Jefe del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador seguir teniendo a los pobres como un tema prioritario, así como el combate a la corrupción y la inseguridad.
Aseguró que la Iglesia católica está dispuesta a colaborar siempre en la tesis principal del Presidente de la República, que fue ‘primero los pobres’. Así tiene que ser, “México no podrá ser mejor si no arregla las situaciones de los últimos, de los excluidos, de los que no han tenido oportunidad ni de educación ni de trabajo, ni de salud”.
Corrupción e inseguridad
Al cumplirse este lunes 1 de julio un año del triunfo de la izquierda en México, Cabrera López recordó al mandatario que también debe seguir trabajando en acabar con la corrupción y la violencia, y aclaró que los temas en los que la Iglesia trabaja en conjunto con el gobierno son: jóvenes y migrantes.
Al finalizar su homilía dominical, el arzobispo de Monterrey respondió a los representantes de los medios de comunicación con relación a diferentes temas, entre ellos, su mensaje al Presidente al celebrarse un año de su triunfo electoral.
En ese sentido, advirtió que tanto para él como para los ciudadanos quedó claro que el Presidente debe atender dos temas importantes: “acabar con la corrupción y trabajar para que no haya más violencia en nuestras ciudades y en nuestro país; a esto se agregan nuevas situaciones como la atención a los migrantes”.
Trabajar para todos
Asimismo, el arzobispo señaló que la autoridad debe atender a las mayorías, así como a las minorías, y mantener el diálogo con ambos, ya que “las mayorías que votaron necesitan quedar satisfechas con los resultados, y las minorías que pensaban de otra manera, también necesitan ser convencidas de que el camino que se lleva en el país es el mejor; por eso nosotros felicitamos al Presidente de la República, como Iglesia rezamos mucho por él”.
El Presidente de la CEM dirigió a López Obrador “una palabra de ánimo, una palabra de apoyo, pero también pedimos para que pueda corresponder a todo este cariño que le ha mostrado gran parte de la población y también tiene que aportar a aquéllos que se mantienen escépticos sobre su manera de gobernar”.
Un compromiso de unidad y solidaridad
Previamente, en su mensajes dominical, el Arzobispo de Monterrey manifestó su preocupación por la falta de atención a los migrantes, las necesidades en el sector salud, el incremento de actos violentos en las calles y en el seno de las familias, entre otras muchas situaciones. “Esto nos hace pensar en que todavía estamos fallando en la forma de realizar con eficacia lo que a cada uno corresponde”.
En ese sentido, se dirigió a los fieles católicos, a quienes advirtió de la necesidad de retomar el camino para vivir un auténtico compromiso de unidad y solidaridad. “Si bien es común encontrar constantes señalamientos a la autoridad civil, también debemos revisar en qué estamos haciendo como sociedad para que los valores universales, especialmente el respeto a la dignidad de la persona, no se estén viviendo como es debido”.