El segundo día de la 108 Asamblea plenaria de obispos de Colombia fue propicio para establecer diálogo con diversos especialistas en el tema económico y con distintos sectores de la sociedad como empresarios, representantes gubernamentales y de la sociedad civil.
De la mano Eduardo Villar Borrero, presidente de la fundación Grupo Social, se abrió el espacio para reflexionar sobre el panorama de la economía a través del ser y hacer de un cristiano en cuanto a la construcción de bien común a la luz del Evangelio. Tal como lo ha informado la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) en su portal.
Evangelizar la cultura
“Nuestra labor como cristianos, evangelizando la cultura, el entorno, con nuestro testimonio, con nuestro quehacer, con nuestra realidad de vida y obviamente la labor pastoral y de acompañamiento, que desde la jerarquía y desde los consagrados se pueda hacer es absolutamente fundamental si queremos individuos distintos que sean semilla de un mundo distinto”, ha dicho Villar.
Cabe desatacar que Villar es un reconocido empresario colombiano que con esta fundación maneja 10 importantes compañías de negocios, cuya contribución está centrada en alcanzar un país más justo, productivo y en paz, precisamente esta visión ha sido desde el 1 de enero de 1911, momento cuando José María Campoamor, sacerdote de la Compañía de Jesús fundó en Bogotá el Círculo de Obreros de San Francisco Javier que hoy es la Fundación Grupo Social.
Temas coyunturales
La segunda parte del día fue dedicada para abordar temas coyunturales con representantes de instituciones gubernamentales, gremios empresariales y organizaciones de la sociedad civil, quienes conformaron un panel denominado ‘La Economía colombiana: avances, retos y oportunidades’.
Entre los temas abordados en este bloque destacaron: la realidad del país en la economía global, las líneas del plan nacional de desarrollo, la calidad del empleo, el fenómeno del desempleo, la informalidad, el problema de la ilegalidad, como también la seguridad y políticas contra la criminalidad.
Tercer país más desigual del mundo
Al respecto Juan Carlos Barreto, obispo de Quibdó, en el pacífico colombiano y una de las regiones más pobres del país, ha dicho que “los obispos hemos escuchado esta narrativa y hemos expresado también nuestras preocupaciones, porque Colombia tiene niveles de pobreza muy altos, especialmente en algunas regiones”.
Además ha destacado “que somos el tercer país más desigual del mundo y eso pone en una situación de precariedad a muchísimas personas”.
Finalmente la jornada culminó con un importante trabajo por provincias eclesiásticas a cargo de una comisión de obispos presidentes, entre los que destacan el cardenal Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, para abordar los desafíos de la realidad socioeconómica en la acción evangelizadora de la iglesia.
Foto: CEC
