Durante los días 6 y 7 de julio, 120 militantes de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) se han reunido en la Universidad de la Mística de Ávila para celebrar el Pleno General de Representantes (PGR), en el que “se han renovado las responsabilidades de Organización y Vida Comunitaria, Compromiso y Consiliaría de la comisión permanente”. En este contexto, Vida Nueva habla con Gonzalo Ruiz, presidente de la HOAC, sobre los principales desafíos a los que se enfrenta la organización, que se encuentra a dos años del 75 aniversario de su instauración.
PREGUNTA.- ¿Qué objetivos tienen para los dos próximos años?
RESPUESTA.- Tenemos tres prioridades. La primera, continuar desarrollando y viviendo medios para construir prácticas de comunión de bienes, vida y acción con el mundo obrero empobrecido que estamos llamados a acompañar, en su ambiente, en su trabajo. Estar con ellos y ellas para construir una vida distinta, de acuerdo a los valores del evangelio.
Creemos que es importante acompañar para cambiar la mentalidad de nuestros ambientes e instituciones. Tenemos muy asimilada la cultura de la sociedad en la que vivimos, que se caracteriza, sobre todo, por el afán de lucro, de consumir, de poseer. Por eso, para que podamos tener una sociedad distinta tenemos que vivir desde otros valores y esto, para nosotros, son los valores del evangelio. Por otra parte, queremos contribuir a que las instituciones estén realmente del lado de las personas que más dificultad tienen, así como construir, junto con otros, una nueva forma de ser y de vivir, de tal manera que se vaya visibilizando que se puede vivir y actuar de una manera distinta a la habitual. Todo esto, vivido desde el cultivo de la espiritualidad.
También vemos como prioritario crecer como vida comunitaria eclesial que, siguiendo a Jesucristo y por amor, opta por vivir desde la pobreza, la humildad y el sacrificio. Con una serie de acciones que hemos desarrollado en los últimos años queremos hacer una reflexión sobre qué supone esto para crecer en vida comunitaria. Además, estos años van a estar marcados por la preparación de la XIV Asamblea General en agosto de 2021, que coincide, por otra parte, con la celebración del 75 aniversario de la HOAC.
P.- ¿Cuáles son los principales retos para la HOAC ante la realidad laboral de España?
R.- Lo principal es que hay muchos trabajadores y trabajadoras que, a pesar de tener un empleo, son pobres, y eso es algo que hay que denunciar para que lo vayamos superando. Otro reto importante es como, a través de la robotización y la digitalización, los trabajadores salen nuevamente perdiendo. No se trata de parar este proceso, ya que creemos que se tiene que aprovechar para hacer el trabajo de forma más eficiente. El problema está en la forma organizativa, que lleva a que los trabajadores tengan unas condiciones más precarias, no puedan tener una vida digna o no puedan dedicar parte de ella a socializar.
P.- Uno de los puntos importantes ha sido la continuidad de la campaña ‘Trabajo digno para una sociedad decente’. ¿Qué la hace tan necesaria?
R.- Estamos muy lejos de alcanzar un trabajo digno y una sociedad decente. Sobre todo lo que nos planteamos es el ayudar a las personas, denunciar las situaciones de injusticia que se dan, especialmente maltratados laboralmente como son los inmigrantes o las personas encargadas del trabajo doméstico. Queremos sacarlo a la luz, darle visibilidad y que esto se pueda ir mejorando o ir recuperando derechos que antes si que había pero que se han ido perdiendo.
Lejos de ir disminuyendo la situación precaria que viven muchos trabajadores y trabajadoras en España, se va agravando. Esto es algo que ha puesto de manifiesto, hace poco, el informe FOESSA. En él se revela que, efectivamente, hay más personas trabajando, pero que hay un núcleo que no solo no están mejor sino que están peor que hace unos años, y que esto se está convirtiendo, en gran medida, en una situación crónica. Constituyen grupos de trabajadores que, a menudo, son olvidados por las instituciones y es necesario que se ponga sobre la mesa. La Iglesia tiene que estar al lado de los que peor lo están pasando. No se trata de ir y darles una solución, sino estar a su lado, ver juntos qué es lo que más les conviene y darles visibilidad.
P.- Ahora mismo, con el verano, llega la época de los contratos temporales y de unas condiciones bastante mejorables. ¿Cómo enfocan desde la HOAC la situación de tantas personas que van a acceder a un trabajo pero de esta manera particular?
R.- Ante todo intentando denunciar y concienciar, pero, sobre todo, ayudando a estas personas para que pongan sus problemáticas en manos de sindicatos y colectivos. En verano la HOAC organiza unos cursos que sirven de apoyo al trabajo y la reflexión que hacemos durante todo el año. Ahí podemos sentarnos a reflexionar sobre la problemática a la que se enfrenta el mundo del trabajo y muchos sectores de la población.
P.- ¿Qué puede suponer la situación laboral de los jóvenes para el futuro de España?
R.- Puede repercutir de forma muy negativa, y viene dado porque en España se ha optado, para salir de la crisis, por precarizar el empleo. Muchos de nuestros jóvenes salen de nuestro país en busca de unas condiciones que aquí no se les ofrece. La emigración supone un empobrecimiento para el país, porque no se devuelve a la sociedad el talento que se ha estado formando.