De marcada trayectoria política, Fernando de la Rúa militó en el radicalismo desde su juventud y ocupó distintos cargos políticos, tanto en el poder ejecutivo como en el poder legislativo. Fue senador, diputado, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y presidente de la República.
El 10 de diciembre de 1999 asumió la presidencia de la Nación, a través de una Alianza para derrotar a los candidatos del peronismo. Sólo estuvo dos años en el cargo. Presionado por la situación política y social que llevó a los graves acontecimientos de los días 18 y 19 de diciembre del 2001, presentó su renuncia el día 20.
Pésame de los obispos argentinos
El episcopado emitió hoy un mensaje de condolencias por el fallecimiento de Fernando de la Rúa. “Dios le conceda el descanso eterno y la luz que no tiene fin”. Para sus familiares, el consuelo y la protección de María para colmarlos de paz.
Invitaron a todos a una oración por el alma de quien fuera “servidor de la Patria y de los valores de la democracia”.