Las obras que se están llevando a cabo en la Catedral de Palencia han revelado una serie de pinturas góticas en un fuste románico ubicado en el exterior del muro que cubre la capilla mayor. Las pinturas, situadas en la nave del evangelio, pueden fecharse en torno a 1485, y representan un ángel mostrando el escudo de Diego Hurtado de Mendoza y Quiñones, quien fue obispo de Palencia entre los años 1471 y 1485. Debajo del escudo de Diego Hurtado de Mendoza, otros dos ángeles muestran otro escudo con dos estrellas doradas de ocho puntas y dos flores de lis con restos de fondo azul.
Este prelado costeó la portada gótica de la catedral, por la que se accede a la catedral desde la plaza de la Inmaculada y en la que aparece su escudo. Este mismo obispo convocó y celebró el XII sínodo diocesano y, en 1485 el Papa Inocencio VIII lo nombró arzobispo de Sevilla y el Papa Alejando VI en 1500 lo hizo cardenal de santa Sabina en Roma y Patriarca de Alejandría.
Según afirma la propia diócesis, las pinturas “se conservan en un estado muy aceptable a pesar de haber sido revocadas con cuatro capas”. En ellas predominan los colores rojo, blanco, verde, amarillo y azul y en el hábito del ángel el color marrón franciscano. Además, enmarcando la escena, aparece el cordón de tres nudos típico de la misma orden religiosa.
Las pinturas descubiertas son de gran valor desde el punto de vista artístico e histórico y, además, “vienen a aumentar y engrandecer la pintura mural recuperada de la catedral de Palencia”. Y es que en la última restauración llevada a cabo por la Junta de Castilla y León en la misma también aparecieron pinturas murales con el tema de la santa cruz, el tetramorfos y ángeles portando los símbolos de la pasión.
Debido a las obras, de momento no será posible visitar las pinturas descubiertas. Sin embargo, la diócesis subraya que se fijarán unas fechas para poderlas contemplar dentro del plan ‘Abierto por obras’, que se realizará del 25 de julio al 8 de diciembre de 2019.