“He venido como mendigo a deciros que necesito vuestra ayuda”. Así relata Ángel Pérez Pueyo, obispo de Barbastro, a Vida Nueva, las palabras con las que se ha dirigido a los jóvenes de la diócesis para convocarles a que se unan a iniciativa ‘Misión Joven‘. Y es que ayer, 9 de julio, hizo una visita al Movimiento Rasal, un campamento en las montañas de Huesca, para animar a los chicos y chicas a unirse a una experiencia única que están preparando para el mes de agosto. “Vosotros, que de verdad habéis descubierto que se puede ser joven, moderno, abierto y también creyente, podéis hacer ver esto a otros jóvenes que son tan majos como vosotros”, les dijo.
Y es que la delegación de Pastoral Juvenil de Barbastro-Monzón y su homóloga en la Diócesis de Asidonia-Jerez organizan, del 5 al 11 de agosto, ‘Misión Joven’, una iniciativa que tendrá lugar en la diócesis altoaragonesa y que se prevé que recibirá a unos ochenta jóvenes andaluces para convivir con jóvenes de los cuatro arciprestazgos que conforman la diócesis de Barbastro-Monzón.
“Para ellos ha sido una sorpresa”, explica Pérez Pueyo, pero la acogida “ha sido buena, solo queda ver de qué manera responden” a la llamada, ya que “hay muchos jóvenes, como ellos, que son buena gente, pero no tienen la oportunidad de compartir esa alegría, por eso les he pedido que me echen una mano para enseñar a otros jóvenes de nuestra diócesis que se puede ser todas estas cosas”. Y esto solo se consigue “saliendo a contagiar la alegría del evangelio sin ningún tipo de reparo”.
‘Apóstoles de calle’
El encuentro se celebrará bajo el lema ‘Apóstoles de calle’, que es lo que se pretende que sean estos jóvenes. Y es que, para Pérez Pueyo, “hay que salir de las sacristías” para ir al encuentro de tantos chicos y chicas que, sin saberlo, están buscando. “A mí lo que me gustaría es que se sientan interpelados, es decir, que sepan que hay alguien que les quiere, que ese alguien es Dios y que lo hace a través de las diócesis de Jerez y de Barbastro”, dice, y esto es algo que se va a procurar con las distintas actividades de ‘Misión joven’. “Los jóvenes necesitan un microclima donde sentirse ellos mismos y vivir las convicciones que tienen, dadas por Jesucristo en el evangelio, con naturalidad, ya que a veces se sienten extraños”, explica.
El ‘leitmotiv’ del encuentro serán los mártires del alto Aragón, y “por eso vienen los de Jerez, ya que conocieron esta diócesis a la vuelta de Taizé y, con ella, a los mártires de Barbastro”. Fue tras esta experiencia cuando se les hizo la propuesta a los Jóvenes de Jerez de dedicar unos días de su verano a ser “apóstoles de calle”. “La novedad que estamos planteando es ese componente de misión, que consiste en campo de trabajo por las mañanas, por la tarde convivencia entre ellos y visita de los cuatro grandes monasterios que tenemos aquí, donde podrán tener el testimonio de personas consagradas, y por la noche algo más lúdico para ellos”, explica Pérez Pueyo.
Otro ingrediente que se va a introducir es el de la convivencia con ‘Encuentro en la Esperanza’, que consiste en que los jóvenes hagan un encuentro similar a un cursillo de cristiandad durante tres días. “Es una experiencia profunda de Dios para que después sean los propios jóvenes los que transmitan a otros jóvenes esta experiencia que han descubierto”, indica el prelado. “Este formato lo querríamos meter dentro del proceso de confirmación, para que luego sean ellos los que den las convivencias”, añade.