Dos profesores de dos colegios católicos madrileños van a recorrer a partir del 21 de julio más de 800 kilómetros en bicicleta por Camboya para visibilizar los proyectos educativos respaldados por la Iglesia en el país. De la mano de Entreculturas y Sauce, Marité, del centro Nuestra Señora del Recuerdo de los jesuitas, y David, del Jesús Maestro de las teresianas, compartirán un viaje que busca además recaudar fondos para promover el acceso a una educación básica para niños de pueblos remotos de Battabang. En total, 1.600 estudiantes y 61 docentes de 17 escuelas.
“Tenemos el privilegio de ser profesores y tener muchas vacaciones, que algunos no solo gastamos en la playa, sino en otro tipo de iniciativas que ponen a los otros en el centro”, explicó en rueda de prensa David Saiz Camarero, que no es la primera vez que se embarca en una aventura de este tipo, pues ya realizó una ruta acompañado de un migrante para denunciar los estereotipos en relación a los extranjeros.
Con nerviosismo e ilusión
“Cuando nos acercamos al corazón de las personas, las heridas se sanan y construimos sociedades más humanas. Por eso hemos llamado a este proyecto ‘Más corazón’”, expresa este profesor de Secundaria que vive “con nerviosismo e ilusión” este salto que les llevará a rodar alrededor del lago Tonlé Sap. En su camino visitarán las escuelas Obrum, St. Xavier y Jesuit Service, que forman parte del proyecto Fe y Alegría Cambolla. En su periplo, también se acercarán a una fábrica de sillas de ruedas y una fábrica textil que da trabajo a decenas de personas con diferentes tipos de discapacidades. Cada una de las etapas de su camino será retransmitida a través de las redes sociales de Entreculturas y Sauce.
El jesuita Daniel Villanueva, vicepresidente ejecutivo de Entreculturas, destacó cómo este proyecto “intenta plasmar el algo concreto la humanidad que viven Marité y David en el día a día como maestros”. De ahí el respaldo sin fisuras de la ong, en tanto que va entronca con su ser y hacer. “Para nosotros, la educación es la herramienta fundamental del cambio social y estamos convencidos de que cambiando la vida de las personas podemos cambiar las estructuras”, justificó Villanueva, que renovó el compromiso de Entreculturas por “fomentar una ciudadanía global, responsable y comprometida”.
Por su parte, Juan de la Mora, miembro de la Junta de Sauce, la ong nacida para colaborar con el obispo Kike Figaredo, en la promoción y el desarrollo de este país asiático. “Lamentablemente Camboya es conocido por haber sufrido uno de los genocidios más graves de las últimas décadas. Por eso, este tipo de iniciativas permiten dar visibilidad a las luces de un país en el que la mitad de su población tiene menos de 50 años, con todo un futuro por delante”, explicó De la Mora.