“La violencia sigue destruyendo la vida de muchos hermanos y hermanas en todo el territorio nacional”. Así ha mostrado su honda preocupación y dolor la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) en clara referencia al recrudecimiento de asesinato de líderes sociales en el país, a través de un comunicado suscrito por el presidente de la CEC, Oscar Urbina, arzobispo de Villavicencio, Ricardo Tobón, arzobispo de Medellín y vicepresidente, Elkin Álvarez, obispo auxiliar de Medellín y secretario general, y Juan Vicente Córdoba, obispo de Fontibón y presidente de la comisión episcopal de promoción y defensa de la vida.
Los prelados han elevado sus oraciones por las víctimas y expresado su solidaridad a las familias afectadas. “Nos causa inmensa tristeza que cada día recibimos noticias de asesinatos, enfrentamientos y atentados que cobran vidas” como también “asistimos con consternación a formas cada vez más atroces y degradantes de muerte”, han señalado.
La vida es sagrada
Asimismo han recordado las palabras del papa Francisco, durante su visita en 2017, en las que advierte: “la muerte se convierte en herramienta para proteger negocios ilícitos y para imponer por fuerza intereses o ideas particulares”.
Por tanto, los obispos de Colombia han asegurado que “la vida es sagrada e inviolable, un derecho supremo y fundamental, que no es negociable y que es necesario defender y asegurar para lograr un país libre y justo, reconciliado y en paz”.
Apoyo a la movilización nacional
Igualmente han invitado a todo el pueblo colombiano a “sumar esfuerzos para promover y defender valientemente la vida de todos nuestros hermanos” especialmente la de los más débiles y necesitados, porque es esencial que “cerremos filas contra la cultura de la muerte para ser un pueblo que sirve a la vida”.
A propósito de la movilización convocada en todo el país en defensa de los líderes sociales este viernes 26 de julio de 2019, los obispos han anunciado que apoyan y “nos unimos a las movilizaciones” para “manifestar rechazo al asesinato de tantos líderes sociales, que venían trabajando por el bien de sus comunidades”.
También han invitado para que este mismo día repiquen las campanas en los templos como “un llamado al compromiso de todos a favor de la vida”.
