“En este momento importante e histórico para nuestro pueblo, nosotros los Obispos Católicos de Puerto Rico, invitamos a todos los hermanos puertorriqueños a mantener la serenidad y el equilibrio democrático que amerita este periodo de transición gubernamental”. Este es el llamamiento hecho por la Conferencia Episcopal de Puerto Rico, enviado a la agencia Fides, tras conocerse la noticia de la renuncia de Ricardo Roselló de su cargo como gobernador.
“Es hora de seguir hacia adelante en este momento crucial de la historia que nos llama a una profunda reflexión como sociedad puertorriqueña”, han animado los obispos, que consideran que este momento resulta “una gran oportunidad para unirnos como pueblo y trabajar juntos, fuera de banderas y partidismos, en la búsqueda del bien común para superar la crisis fiscal, la corrupción, la violencia y otros males”.
“Es la hora de reconstruirnos como país democrático, uniendo voluntades para desarrollar nuevas políticas de gobierno que ayuden al desarrollo integral de la persona y en la sanación amplia de la sociedad puertorriqueña”, han subrayado, para que cada “ciudadano o ciudadana, no importa el color, el credo, el sexo o el partido político, pueda aportar lo mejor de sí para iniciar una nueva etapa de vida en la historia de este pueblo”.
“Un mejor Puerto Rico”
“¡Qué nadie se quede de brazos cruzados, porque, unidos es posible un mejor Puerto Rico!” subraya el manifiesto firmado por Rubén González, obispo de Ponce y presidente de la Conferencia Episcopal de Puerto Rico. Y es que, las intensas protestas en las calles que han llevado a la renuncia de Roselló eran apoyadas por los prelados, quienes consideraban que, tras el escándalo que las motivó, este “ya no podía seguir ejerciendo el poder”.
Este escándalo comenzaba con la filtración de un chat lleno de comentarios machistas y homófobos y del cual Roselló formaba parte activa. Una polémica que se intensificaba con la detención, por parte del FBI, de dos funcionarios del gobernador como parte de una investigación de corrupción.
Tras lo ocurrido, los ciudadanos han salido a la calle a reclamar la dimisión de Roselló. “Primero, el Señor gobernador y allegados a la Rama Ejecutiva han abusado el derecho básico del respeto la protección de la dignidad humana”, han denunciaban los obispos en un primer comunicado, a la vez que llamaban al pueblo a manifestarse dentro de una “concordia fraterna”.
Tras varios días de protestas, Ricardo Roselló ha anunciado que dejará el cargo de gobernador el próximo 2 de agosto. En su discurso, resumía además el trabajo llevado a cabo durante su gobierno, destacando las condiciones adversas en las que ha trabajado, incluida la destrucción causada por el huracán María y las hostilidades del gobierno federal en Washington.