Más de veinte organizaciones religiosas diversas han establecido una alianza para convocar a acciones con ocasión de la COP 25, a realizarse en Santiago a fin de este año.
La celebración en Santiago de la Conferencia de las Partes n° 25 de las Naciones Unidad, está activando diversas reacciones en Chile orientadas a actuar frente al cambio climático. La COP 25 es la reunión anual de la Cumbre de los Países Parte del Acuerdo de Cambio Climático de las Naciones Unidas en la que sus integrantes definen las indicaciones para mejorar las condiciones ante la emergencia climática que vive el planeta.
En Chile la Coalición Ecuménica por el Cuidado de la Creación integra organismos de varias organizaciones religiosas con las que viene articulando acciones hace varios años. La realización de la COP 25 ha sido una fuerte motivación para extender la participación en una alianza con varias otras organizaciones religiosas entre las que se cuentan la Asamblea Espiritual Nacional de los Bahá’ís, Asociación Chilena de Diálogo Interreligioso para el desarrollo humano (ADIR); Centro Islámico de Chile; Conferencia de Religiosos y Religiosas de Chile (CONFERRE); Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI); Corporación Espiritual Brahma Kumaris; Iglesia Luterana en Chile (ILCH); Iglesia Evangélica Luterana en Chile (IELCH); Iglesia Metodista de Chile; Provincia Franciscana de Chile; Cuarta Iglesia Bautista de Santiago; Claretianos San José del Sur; Sociedad misionera de San Columbano, Cáritas-Chile, entre otros.
Esta Alianza se propone realizar una intervención urbana en Santiago de Chile, instalando una “Carpa Interreligiosa y Espiritual por el Clima” en la que se realizará acciones celebrativas, meditativas y rituales por el cuidado de la Tierra, día y noche, durante los días de la COP 25 pues “las expresiones espirituales actúan a toda hora, en todos los tiempos y lugares”, dice una de sus dirigentes.
“Será un espacio plural y abierto, agrega, donde las distintas comunidades religiosas y espirituales, tanto de Chile como del extranjero, podrán expresar de formas múltiples, diversas y creativas su preocupación por la crisis climática y su compromiso con el planeta” e invitan a las comunidades religiosas y espirituales a hacerse cargo de este espacio que se ubicará en el Foro Paralelo de la Sociedad Civil.
En el acuerdo, las instituciones firmantes reconocen tanto el dolor de la tierra como el dolor de los empobrecidos interpelados por “las desigualdades e injusticias que se generan o empeoran por la crisis ambiental”. Asimismo, manifiestan su convicción de que “las manifestaciones religiosas y espirituales pueden y deben ser una herramienta transformadora de la sociedad”.
Cáritas Chile ha llamado a los organismos diocesanos de pastoral social a hacerse parte de esta convocatoria y colaborar en las acciones que se realicen para fomentar una mayor conciencia de la necesidad de cambiar costumbres que cuiden el medioambiente y mejoren las condiciones climáticas.