Cultura

La iglesia que, en Filipinas, conmemora la victoria española en la Batalla de Tetuán

  • El templo de San Joaquín es excepcional, ya que, además de religioso, se le puede definir como “militarista”
  • Lo erigió Tomás Santaren, un religioso agustino español cuyo padre habría sido militar





Uno de los templos más curiosos de todo el mundo es la iglesia de la localidad filipina de San Joaquín, situada en la provincia de Iloílo. Y es que, aunque el paso del tiempo ha degradado la composición, ostenta un elemento que la hace única: su fachada exterior, que, lejos de inspirarse en algún pasaje del Evangelio, conmemora la victoria española sobre las tropas “moras” en la batalla de Tetuán (1860). Por tanto, estamos ante un edificio religioso… militarista.

Esta pirueta histórica (una confrontación entre una nación europea y otra africana protagoniza la fachada de una iglesia asiática), que solo se puede atribuir al peso del colonialismo en una época histórica marcada por muchas más sombras que luces, nos lleva a un episodio cuanto menos curioso: tras la victoria del ejército liderado por el general Prim, se trajo como botín un gran bloquede bronce. Al fundirlo, parte del mismo se utilizó para erigir los dos leones que actualmente presiden la entrada del Congreso de los Diputados, bautizados como Daoiz y Velarde, en honor a los dos héroes de la Guerra de la Independencia contra la Francia de Napoleón Bonaparte.

Da nombre a un histórico barrio

Otra curiosidad asociada a esta batalla es que el general O’Donnell (otro de los militares más importantes en el reinado de Isabel II) concentró al grueso de las tropas vencedoras en un campamento provisional, en espera de que llegara el día del desfile triunfal por las calles de Madrid. Al final, ese homenaje nunca se produjo, quedándose los soldados ya a vivir en lo que a la postre se convertiría en todo un barrio, conocido incluso como hoy como Tetuán, siendo a la vez hoy uno de los más castizos y multiculturales de la capital.

Volviendo a la iglesia filipina, el frontón de la iglesia de San Joaquín, de unas dimensiones llamativas, fue declarado como un santuario nacional en 1974. Fue construida entre 1859 y 1869 por el religioso agustino español Tomás Santaren, cuyo padre habría sido militar.

Dramatismo bélico

La escena, titulada ‘Rendición de Tetuán’ (aparece en su base en español), representa el momento en el que la caballería y la infantería españolas rompen la defensa marroquí. Su dramatismo bélico se aprecia claramente en los rostros vencidos de las tropas del rey Mohamed IV.

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Etiquetas: Historia
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Alicia Ruiz López de Soria, ODN







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