Varios jóvenes valencianos ya están rumbo a República Dominicana para ayudar este verano a los misioneros diocesanos. De distintas parroquias y movimientos de la diócesis, permanecerán allí hasta el próximo 28 de agosto ayudando en labores educativas y en actividades y catequesis para niños y jóvenes, en una experiencia organizada por la delegación de Misiones del Arzobispado.
Los cinco jóvenes forman parte del total de 40 que en julio y agosto, durante sus vacaciones de verano, viajarán a países como Perú, Ecuador, Honduras, Mozambique o Cuba, después de haber recibido formación preparatoria durante este curso, según han explicado a AVAN desde la delegación de Misiones.
En tierras dominicanas, los voluntarios valencianos colaborarán en la diócesis de San Juan de la Maguana, concretamente, en la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, en Azua, los primeros días.
Volcados con la misión
A principios de julio volaron hasta Honduras dos jóvenes valencianas para dedicar este mes a labores de voluntariado misionero con las Hermanas del Sagrado Corazón, a las que se sumarán otros cuatro jóvenes en agosto, en una colonia formada tras el paso del huracán Mitch en 1998 donde prestan apoyo a niños, jóvenes y mujeres desfavorecidos y afectados por la pobreza.
Por otro lado, la pasada semana llegó a Mozambique, a la parroquia de Nuestra Señora de la Merced de Xai-Xai, el primero de los grupos que acudirán allí este verano, formado por cuatro jóvenes, a los que se unirán cuatro más en agosto, para colaborar en el comedor donde desayunan y comen más de 250 niños y adolescentes, así como en una guardería que atiende a cien niños y tres “casas da criança” de los mercedarios, donde acogen a niños y adolescentes que viven en la calle.
Otros tres jóvenes acudirán al barrio de Ontupaia, en Nacala, para colaborar en labores educativas con las Hijas de la Caridad. Asimismo, viajarán a Perú 7 jóvenes para ayudar en el colegio Santo Tomás de Valencia que actualmente cuenta con cerca de 700 niños de los barrios pobres surgidos en los cerros del norte de la capital. Allí, ofrecerán su apoyo en tareas de refuerzo escolar y colaborarán con las labores pastorales propias del colegio, y ayudarán en la catequesis de la parroquia.
A estos jóvenes se suman otros seis, cinco de ellos seminaristas, que acudirán al Vicariato Apostólico del Puyo y luego a Manta, en Ecuador, donde durante más de un mes prestarán su apoyo a la labor que realiza el misionero valenciano Ramón Peris, y otros tres seminaristas participarán en agosto en las misiones de la diócesis cubana de Santa Clara, en Banao.