Con motivo del cierre de inscripciones para las elecciones de autoridades locales (gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y juntas administradoras locales), el pasado 27 de julio, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) ha expresado su salutación “a quienes han postulado su nombre y emprenden ahora las campañas para dar a conocer sus planes de gobierno” e invitaron a realizar una campaña de altura, poniendo freno a la polarización que tanto ha divido al país. Así lo han hecho saber en un comunicado, Oscar Urbina, arzobispo de Villavicencio y presidente de la CEC, Ricardo Tobón, arzobispo de Medellín y vicepresidentes, y Elkin Álvarez, obispo auxiliar de Medellín y secretario general.
Los prelados han aprovechado la ocasión para agradecer la disposición de los candidatos –que se medirán en octubre– a asumir el debate electoral “con el propósito de convertirse en servidores públicos” como expresión que “fortalece la democracia y estimula la participación ciudadana”.
Construir la unidad
Por tratarse de elecciones regionales, los obispos han enfatizado en la necesidad de comprometerse en un proyecto común de país, especialmente porque estos comicios son “una ocasión privilegiada para avanzar hacia el desarrollo y la reconciliación que se generan ante todo en los territorios”.
En este sentido, han hecho la invitación para cultivar y defender la unidad, porque “gobernar es sinónimo de dialogar, escuchar, tender puentes y reconciliar”, para ello han recordado las palabras del papa Francisco, durante su visita en 2017, “no decaigan en el esfuerzo por construir la unidad de la nación”. “No es posible unir a un pueblo para gobernarlo, cuando se le ha dividido en la campaña electoral”, han dicho.
Programas realistas y claros
Asimismo desde el episcopado han pedido poner en el centro de toda acción política, social y económica a la persona humana frente a los problemas que más los afectan como la violencia, el narcotráfico, la inseguridad, el desempleo, entre muchos otros.
En este sentido para afrontar todas y cada una de estas situaciones han sugerido presentar programas de gobierno realistas y claros, que “respondan a las necesidades de quienes los elegirán” por tanto “conviene acercarse y conocer bien a las comunidades, mirar a los ojos a los más pobres y a los que sufren, así como escuchar atentamente al pueblo”.
Según los obispos, estas acciones deben ser además acompañadas de campañas propositivas como es el anhelo de los colombianos, particularmente sin apelar al insulto, mentiras o difamación de los contrincantes.
Acabar con la corrupción
Una vez más han pedido eliminar de raíz los vicios de la política y “especialmente el de la corrupción”, por lo cual cada candidato debe saber que es un servidor público y como tal “deben ser absolutamente transparentes en el rechazo de la compra y venta de votos, al trasteo de votantes, a la manipulación o presión para votar en un determinado sentido”.
Igualmente han recordado a los candidatos a tener presente que el respeto y defensa de la vida, de la familia, de la educación y de la justicia “son valores fundamentales para cimentar sólidamente la sociedad. Han elevado sus oraciones para que todo transcurra en armonía y serenidad y “suscite la esperanza del pueblo colombiano de un mejor mañana, fruto de la participación de todos”.
Foto: Celag
