El obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos Pérez, ha tomado la decisión de cesar a toda la junta de gobierno de la Hermandad del Prendimiento. Lo ha hecho por medio de un decreto por el cual establece que el párroco de la iglesia de Santiago, Diego Moreno Barba, dirigirá la hermandad de forma temporal, bajo el cometido de “convocar elecciones” de forma inmediata.
Con esta resolución Mazuelos Pérez pone fin al conflicto surgido en la hermandad, que comenzó como consecuencia de que esta misma junta de gobierno relevase de su cargo al capataz Juan Montero Suárez, el cual desoyó las indicaciones de sus superiores en la procesión extraordinaria del pasado 6 de julio. En ella, se llevaba la imagen del Señor del Prendimiento hasta la puerta de la iglesia de la Victoria, momento en el que el capataz permite que el paso se suba a la acera, a pesar de tener órdenes contrarias.
“El cese como capataz del hermano Don Juan Montero Suárez se debe a la pérdida de confianza por parte de esta Junta de Gobierno”, señaló el pasado 15 de julio José Lázaro Álvarez Chacón, Hermano Mayor de El Prendimiento. Una desconfianza que ha venido motivada, tal como aclara, “por la desobediencia reiterada que hace de las directrices que le marca esta Junta de Gobierno”.
Después del cese de Montero, Ángel Ramos, delegado de costaleros y capataces, parte de la junta que ha sido cesada por el obispo, puso en marcha la impugnación de este hecho “por un defecto de forma”, ya que el posible cese no constaba en el orden del día. Por su parte, la Delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías optó por que Montero volviera a su cargo hasta que se tomase una decisión en firme.
Por otra parte, los últimos cinco hermanos mayores de la cofradía dirigieron un escrito al obispo para que mediara ante el conflicto, ante lo cual Mazuelos se reunió con Álvarez Chacón, ahora ex hermano, para indicarle dos posibles soluciones. La primera, esperar hasta la próxima Semana Santa y tomar la decisión con el fin de la misma; la segunda, convocar elecciones. El cese de la junta de gobierno viene de la mano de la negativa de Álvarez de adoptar ninguna de las dos soluciones.