Vaticano

Francisco en el Ángelus: “Los bienes materiales son necesarios para la vida, pero no deben ser el fin de nuestra existencia”

  • El Papa ha exhortado a luchar por una vida “realizada no según el estilo mundano, sino según el estilo evangélico”
  • “Debemos buscar cosas que tengan un valor real: justicia, solidaridad, aceptación, fraternidad, paz”





Durante el rezo del Ángelus, el papa Francisco ha recordado las palabras del evangelio de hoy, 4 de agosto. Un pasaje en el que Lucas relata la escena en la que un hombre se para en medio de la multitud y le pide a Jesús que resuelva una pregunta legal sobre la herencia familiar. “Para desviar a sus oyentes de la búsqueda frenética de riqueza, Jesús cuenta la parábola del tonto rico, que cree que está feliz porque ha tenido la fortuna de un año excepcional y se siente seguro por los activos acumulados”, ha explicado el Papa.

“La historia cobra vida cuando emerge el contraste entre lo que la persona rica diseña para sí mismo y cuánto le muestra Dios”, ha subrayado. Por eso, la conclusión de la parábola, formulada por el evangelista, es de singular eficacia: “Entonces es de él quien acumula el tesoro para sí mismo y no se enriquece cerca de Dios”. Es, de esta manera, “una advertencia que revela el horizonte hacia el cual todos estamos llamados a mirar”. Y es que los bienes materiales “son necesarios para la vida, pero no deben ser el fin de nuestra existencia, sino un medio para vivir honestamente y compartir con los más necesitados”.

Fuente de felicidad

“Esto no significa alejarse de la realidad”, ha advertido el Papa, “sino buscar cosas que tengan un valor real: justicia, solidaridad, aceptación, fraternidad, paz, todo lo cual constituye la verdadera dignidad del hombre”. Así, se trata “de luchar por una vida realizada no según el estilo mundano, sino según el estilo evangélico: amar a Dios con todo nuestro ser y amar al prójimo como Jesús lo amaba, es decir, en el servicio y en el don de uno mismo”, porque “el amor entendido de esta manera y vivido es la fuente de la verdadera felicidad, mientras que la búsqueda desproporcionada de bienes materiales y riquezas es a menudo una fuente de ansiedad, adversidad, prevaricación, guerra”.

Al finalizar el rezo del Ángelus, Francisco ha recordado su cercanía a las víctimas de los episodios de violencia que durante los últimos días se han sucedido en Texas, California y Ohio, Estados Unidos, “afectando a personas indefensas”. “Los invito a unirse a mi oración por aquellos que han perdido la vida, por los heridos y sus familias”, ha dicho. Además, ha recordado el aniversario del 160º aniversario del fallecimiento del santo Cura de Ars, patrono de los párrocos.

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Alicia Ruiz López de Soria, ODN







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