Perú atraviesa por una seria crisis que incluye un eventual disolución del Congreso – dominado por fuerzas fujimoristas – ante la acusación del gobierno de Martín Vizcarra de que está obstaculizando la reforma política y la lucha contra la corrupción. Ante este escenario, Miguel Cabrejos, arzobispo de Trujillo, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), ha expresado en un comunicado su preocupación ante el pedido del adelanto de elecciones generales por parte del ejecutivo.
“Debemos recordar que solo el diálogo da frutos para el bien común y el desarrollo integral del país”, ha dicho en referencia a las tensiones generadas entre el poder legislativo y ejecutivo, a raíz del duro mensaje ofrecido por Vizcarra desde el palacio de gobierno, acompañado por su gabinete en pleno y los gobernadores de las regiones del país, donde acusó a la mayoría fujimorista en el Congreso de obstaculizar la reforma y proteger al ex fiscal general Pedro Chávarry de los pedidos de destitución e investigación por presunta corrupción.
Por el bien de los peruanos
Por estas razones, el prelado ha invitado a las partes a tener el diálogo político, porque “un intercambio de opiniones y propuestas sinceras, transparentes, que incorporen las preocupaciones de los otros a su propia perspectiva, aun cuando persista el desacuerdo, es la metodología imprescindible para avanzar”.
Cabrejos hace votos para que “el diálogo sea fructífero por el bien del pueblo peruano”, que según posiciones de analistas políticos, como la de Augusto Rey, “en el Congreso no hay votos suficientes para adelantar las elecciones, pero tampoco para una posible vacancia presidencial. Es un empate del que solo se puede salir mediante acuerdos y negociación”.
