Del 19 al 24 de agosto la hospedería de El Valle de los Caídos acogerá la XL Semana de Estudios Gregorianos. Una iniciativa promovida por la Asociación Hispana para el Estudio del Canto Gregoriano (AHisECGre), que en 2001 estableció una colaboración con la abadía para llevar a cabo estas jornadas.
“En un principio estaba enfocado a sacerdotes, seminaristas, comunidades de religiosos o religiosas”, explica a Vida Nueva Concepción Rodrigo, secretaria de la AHisECGre, “pero después se fue abriendo a laicos y todas aquellas personas o grupos que estuvieran interesados en un mayor conocimiento del Canto Gregoriano”.
Se considera que el Canto Gregoriano está considerado como “la base de la música occidental”, pero, además, es el “canto oficial para la liturgia”, explica Rodrigo. Por eso, “aunque se pueda escuchar en conciertos, está pensado para orar”. Una oración cantada cuyos orígenes se estudian en este curso, y cuyas implicaciones culturales la AHisECGre se encarga de divulgar.
Teoría y práctica
“A las jornadas suelen venir entre 50 y 60 participantes, ya que se trata de un curso muy conocido, que incluso está considerado la mejor formación en Canto Gregoriano que se imparte ahora mismo en España”. Y es que, dividido en cuatro niveles, en él se estudian desde los orígenes históricos hasta la semiología y las diferentes modalidades. También se llevan a cabo prácticas, ya que los alumnos cantan cada mañana en la misa conventual del Valle de los Caídos, así como las vísperas de la tarde junto a los monjes benedictinos.
“Para el cuarto nivel, que es siempre un monográfico, traemos a un profesor distinto, por lo general, un representante de la Asociacion Internacional de Canto Gregoriano, para que hable sobre un tema determinado”, señala Rodrigo. En esta ocasión será impartido por Giovanni Conti, quien profundizará en el Antifonario de Hartker.