Isla Mauricio espera la visita de Francisco: “una periferia lejana y con dimensiones modestas” donde reina la interculturalidad

El próximo 9 de septiembre el papa Francisco pasará la jornada en Port Louis, la capital de Isla Mauricio, una de las etapas de esta nueva gira africana de Bergoglio. Allí, el pontífice presidirá la misa en el monumento a María Reina de la Paz y visitará el santuario de Fray Laval. También se reunirá con los obispos, las autoridades civiles y el cuerpo diplomático. Una jornada que la Iglesia local prepara con intensidad como ha desvelado a Vida Nueva el salesiano Heriberto Cabrera que es el delegado episcopal para la juventud y vocaciones de la diócesis de Pot Louis —la única del país—.

Minoría dinámica

PREGUNTA- ¿Cómo es la Iglesia Católica en Mauricio?

RESPUESTA.- Yo diría que es una Iglesia que está en buena salud, muy dinámica, con muchas actividades y con muchas personas que tratan de vivir su fe en profundidad. Es una comunidad intercultural (católicos de origen africano, mestizo, europeo y asiático) y multilingüe (inglés, francés y criollo).

Hay que decir que como religión somos una minoría, pero somos respetados y podemos vivir nuestra fe sin dificultades. En ese sentido el país es un ejemplo de convivencia armoniosa entre religiones diferentes (sobre todo, islam, hinduismo y cristianismo). La comunidad eclesial se organiza en unas 40 parroquias, con un total de 89 sacerdotes, con la riqueza de diferentes comunidades religiosas masculinas y femeninas.

Le Iglesia propone mucha oportunidades de formación, de diferente tipo a los fieles. En este momento estamos un situación de cambio en relación a los sacramentos, un nuevo programa llamado ‘Kleophas’ está siendo implementado para un revisión en la manera y en la edad de recepción de los sacramentos de la iniciación.

Claro que no todo es perfecto y una de nuestras tristezas es la de tener pocas vocaciones locales, tanto para la vida consagrada como para el sacerdocio… esto suscita en nosotros un gran cuestionamiento e inquietud.

P.- ¿Cómo se están preparando las comunidades cristianas para la visita del papa Francisco?

R.- El anuncio de la visita del Papa, fue una gran alegría para todos los mauricianos, digo todos, porque siendo un país intercultural y interreligioso, es muy lindo ver que incluso las personas de otras religiones están entusiasmadas con la venida del Papa.

El gobierno está haciendo lo posible por acoger al santo Padre con dignidad y seguridad.  Aunque la visita no es muy larga, ella exige mucha preparación y trabajo de la parte de todos. La preparación diocesana es de tipo nacional y en cierta manera internacional, porque le Papa solo visita la capital de la República, sin embargo, las islas próximas también serán presentes con representantes y con los obispos de la conferencia episcopal del océano indico. Por eso habrán hermanos de la isla Reunión, Seychelles, Rodrigues y a lo mejor hasta de Comores y Mayotte.

La cosa logística y de infraestructuras ha tomado mucha importancia, especialmente para una buena acogida en los lugares que el Papa visitara, me refiero al lugar de la misa y a la tumba del beato padre Lava, todo esto ha significado mucho trabajo. Eso significa reuniones y comisiones de todo tipo. El Papa llegará al país a las 10:40 de la mañana y partirá a las 19:00 h. Por ejemplo, entre las comisiones numerosas, nosotros en la pastoral de jóvenes nos ocupamos de animar el público antes de la misa, con cantos danzas y por supuesto el santo Rosario. Unos 200 jóvenes están implicados directamente en esta animación.

La preparación espiritual de todo el público es el gran desafío, para que uno no se pierda solo en la organización material, por eso hemos preparado unos vídeos, emisiones en la televisión y artículos en los diarios. También estamos preocupados que la visita y la figura del Papa, sobre todo lo que él representa, para que sea bien entendido por las otras religiones. En fin, la gente ya reza por la venida y por qué todo se pase bien.

Reconocerse como hermanos

P.- El lema de la visita es “Peregrino de la Paz”, ¿qué mensaje de reconciliación esperan del Papa?

R.- No creo que el lema haya sido elegido en el sentido que la sociedad mauriciana tenga que reconciliarse, no somos una sociedad en conflicto, al contrario. Tampoco creo que el Papa visite nuestro país porque sea pobre. Somos una especie de periferia porque somos un país alejado y con dimensiones modestas. Pero tenemos una gran riqueza y originalidad, me refiero a la interculturalidad.

Pero volvamos al lema, me parece que el sentido de este lema, es abrir la visita a todas las comunidades y las religiones, el Papa viene para compartir una paz, que no es solo la ausencia de conflicto, es una paz de orden espiritual, el “Shalom” que tiene un sentido muy profundo, que a mi parecer puede significar no solo la paz entre dos individuos, sino también la paz entre Dios y el hombre, la paz interior. Claro está que Shalom tiene el sentido de un saludo y en otras religiones también se utiliza palabra con raíces similares, así como por ejemplo salaam en árabe. Peregrino de la paz es para mí una invitación a reconocerse como no solo como ciudadanos de un mismo país, no solo como hermanos en humanidad, sino hermanos y hermanas en la fe. Esto significa una invitación a continuar el trabajo de “vivir” juntos, para que la sociedad arco iris de la Isla Mauricio, se funde sombre el conocimiento y el aprecio del otro, una invitación a mirarse desde un punto de vista de la fe como hermanos, hijos de un mismo Padre.

P.- ¿Qué esperanzas tienen para esta nueva visita de Francisco a África?

R.- Yo no puedo hablar en el nombre de África, que ciertamente lo acoge en situaciones de grande precariedad económica y de problemas sociales, como es Mozambique y Madagascar. Para nosotros la visita del Papa es acto desinteresado, no es que esperamos un resultado, creemos en la gracia de Dios, en otras palabras, su visita producirá lo que el Señor quiera producir. Claro está que nos gustaría que este momento nos permitiera crecer en la fe.

No puedo negar que ciertamente será un momento de gran orgullo para los católicos que somos minoría como dije anteriormente, en ese sentido la visita del Papa tiene también un carácter “político”.