Son 40 años brindando apoyo a sacerdotes y obispos colombianos, quienes debido a su edad o por incapacidad física se ven impedidos para continuar con su labor pastoral. Bajo esta premisa es como el 27 de julio de 1979, en el marco de la 35º Asamblea Plenaria del Episcopado, nace la fundación Mutuo Auxilio Sacerdotal Colombiano (MASC), una entidad sin fines de lucro que a la fecha lleva más de 7.000 beneficiados.
MASC provee de un subsidio económico periódico para los sacerdotes seculares y obispos de las jurisdicciones eclesiásticas del país, además de ayudarlos a superar sentimientos de aislamiento y soledad. “No se puede vivir el ministerio sacerdotal aislado de los demás sacerdotes”, ha dicho José Daniel Falla Robles, obispo de Soacha y presidente de esta fundación.
Esta organización está constituida por un Consejo Superior y un Coordinador Nacional, encargado de velar – en consonancia con sus estatutos – la buena marcha de los servicios que presta y animar el espíritu de fraternidad sacramental del clero.
Vivir la solidaridad
Asimismo el prelado ha indicado que la solidaridad se vive desde esta instancia, porque todo el clero está adscrito y aportando a su seguridad social. De hecho, MASC responde al decreto “Presbyterorum Ordinis” del Concilio Vaticano II, que ordenó el establecimiento de instituciones que provean la asistencia y la sustentación de los sacerdotes de la tercera edad.
“Como Presidente de esta Institución, y en nombre del Consejo Superior, damos gracias a los señores obispos, que, con tanta diligencia y celo pastoral, se preocupan para fortalecer la fraternidad sacerdotal, y contribuir al fortalecimiento de esta Fundación”, ha indicado Falla en referencia al apoyo que desde el episcopado colombiano han recibido, incluso durante su CVIII Asamblea Plenaria han celebrado el 40 aniversario.
Alegría de sacerdotes
Por su parte, Daniel Bustamante Goyeneche, coordinador nacional de esta institución, ha expresado su agradecimiento “a las jurisdicciones por el apoyo brindado en el transcurso de estos 40 años” para este sacerdote “lo más gratificante de esta tarea es ver la alegría de los sacerdotes cuando reciben cada mes su auxilio”.
Desde esta instancia han indicado que las cifras de ayuda se traducen del siguiente modo: 63.995 auxilios de invalidez por un valor de $ 28.754 millones, 270.432 auxilios de vejez por valor de $ 104.343 millones y para el año 2018 la institución entregó $ 10.700 millones.
Con miras a optimizar procesos, servicios y la comunicación, la fundación ha implementado un nuevo software para el manejo de base de datos y procesos operativos. “Este nuevo sistema ayudará a definir, controlar y mitigar el riesgo de sus operaciones, siendo sostenible en el tiempo y utilizando plataformas tecnológicas de avanzada y las mejores prácticas”, ha señalado Bustamante.
Foto: CEC
