Los obispos de Estados Unidos tachan de “ilegal, injusta e imprudente” la última ley migratoria de Trump

La Conferencia Episcopal de Estados unidos ha vuelto a manifestarse contraria a la Regla Final Provisional emitida por el Gobierno de Donald Trump porque “casi destruye nuestro sistema de asilo actual”. Dicha normativa limita a los migrantes la posibilidad de pedir asilo por cualquier razón si la entrada en el país norteamericano la han hecho por México de forma ilegal. El razonamiento del presidente Trump es que es en México donde deberían pedir asilo.

La acogida, prueba moral

Sin embargo, para los obispos, como señalaron en plazo de 30 días en los que se pueden presentar observaciones a la ley, la medida es “ilegal, injusta e imprudente”. La aportación de la Conferencia Episcopal se presentó el 9 de agosto y ayer, el obispos de Austin (Texas), Joe S. Vásquez, como presidente del Comité de Migración del episcopado emitió una declaración en la que señaló las “preocupaciones acerca de la Regla Final Provisional de la Administración, emitida el 16 de julio de 2019, que limita enormemente la elección de asilo de los Estados Unidos en la frontera sur”.  Para Vásquez, “la regla daría la espalda a la gran mayoría de los solicitantes de asilo, exigiéndoles que soliciten protección en casi cualquier otro país por el que transiten, lo que dejaría el acceso al asilo estadounidense como una cosa excepcionalmente rara”.

Además, los obispos añaden: “No sólo creemos que esta norma es ilegal, sino que también pone en peligro la seguridad de las personas y familias vulnerables que huyen de la persecución y amenaza la unidad familiar”. El responsable de migraciones criticó que, “además, la norma socava la tradición de nuestra nación de ser un líder mundial que proporciona y catalizador para que otros proporcionen protección humanitaria a los necesitados”. Por ello, los prelados recuerdan “al Departamento de Justicia y al Departamento de Seguridad Nacional que la forma en que respondemos a los solicitantes de asilo que llegan a nuestra frontera es una prueba de nuestro carácter moral e instamos encarecidamente a la Administración a que revoque esta norma”.