A través de una carta abierta, un grupo de 49 teólogos de universidades de todo el mundo han mostrado su descontento con los últimos cambios en el Instituto Teológico Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y la Familia. La misiva está dirigida al canciller y al rector de la institución, fechada el 2 de agosto, y en ella se presentan colaboradores de la institución en la que realizado distintas de las voces del ‘Diccionario sobre Sexo, Amor y Fecundidad’, publicado en italiano este mismo año bajo la dirección de José Noriega.
Al ser Noriega uno de los jubilados junto con otra serie de sus colegas “no vemos ningún motivo convincente de carácter científico o académico y, mucho menos, doctrinal y disciplinar, que justifique su destitución”, alegan. Por ello, afirman que “si su Instituto desea mantener su elevado nivel académico y su reputación internacional, les rogamos revoquen estos despidos y reintegren a los citados expertos en el cuerpo docente de su Instituto”.
La carta abierta la firman varios docentes españoles, como Alfonso Fernández Benito –moralista en Toledo y San Dámaso–, Elio-Alfonso Gallego del CEU San Pablo, Daniel Granada Cañada –moralista en la Universidad de Navarra y en Zaragoza–, Carlos Granados –biblista de San Dámaso y fugaz director de la BAC–, María Lacalle –directora del Centro de Estudios Familiares en la Universidad Francisco de Vitoria–, Eduardo Ortiz Llueca –profesor de Filosofía moral en la Universidad Católica San Vicente Mártir de Valencia–, Aquilino Polaino-Lorente –profesor emérito del CEU–, Luis Sánchez –biblista en San Dámaso–, Ignacio Serrada –moralista de San Dámaso–, y Juan Andrés Talens Hernandis –moralista en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia–.
2 hombres han sido puestos en libertad tras haber sido identificados como los que le hicieron un escrache a Edmundo Valenzuela, arzobispo de Asunción, según ha informado el diario La Nación de Paraguay. Ambos hombres, de 53 y 63 años, fueron detenidos este jueves en el transcurso de una manifestación.
Ambos acusados han alegado que sintieron miedo de la acción de la policía ante la acción promovida por los llamados ‘Ciudadanos Autoconvocados Comisión Escrache’. Ellos han exigido al prelado que la Iglesia católica se manifieste sobre alguno de los últimos acontecimientos políticos que están sucediendo en el país, como la negociación secreta por el acta bilateral de Itaipú.
Los hechos se produjeron cuando el arzobispo se dirigía a la catedral. Entonces le gritaron consignas como: “¿Por qué no escucha al pueblo? ¿Por qué sí escucha a los bandidos?”, “Cómplice, Iglesia cómplice”… El considerado juicio político de Mario Abdo Benítez es uno de los detonantes de estos ataques. La comisión ha celebrado la puesta en libertad de los acusados.
La tensa situación que vive México en lo que ha inseguridad se refiere ha obligado a que los sacerdotes de la diócesis de San Luis de Potosí tengan que dejar de atender a los enfermos a lo largo de la noche. Esta es una de las medidas del protocolo de seguridad que se ha puesto en marcha en esta Iglesia local tras el incremento de las agresiones, según informó Plano Informativo.
En la diócesis es habitual que las familias llamen a sus párrocos en situaciones como la enfermedad, independientemente de la hora del día o de la noche. Por ello, el obispo se ha visto obligado a tomar esta medida para garantizar la seguridad de los curas. Un portavoz, Juan José Priego Rivera, ha invitado a las personas que necesiten la asistencia de un sacerdote que lo hagan durante el día. Además ha confirmado que se han producido casos de asalto y robos con violencia en el coche de los sacerdotes.