Los diáconos permanentes de Chile toman la catedral con sus esposas

  • En la celebración de su santo patrono, san Lorenzo, los diáconos permanentes de la mayoría de las diócesis chilenas se reunieron con su obispo en la catedral, junto a sus esposas
  • Tan numerosos como el clero diocesano, aportan un reconocido servicio pastoral

Los diáconos permanentes de Chile toman la catedral con sus esposas

Para ellos, es el día de su fiesta y la celebran. Los diáconos permanentes chilenos tienen fuerte sello grupal en sus diócesis: se reúnen con frecuencia, algunas veces con sus esposas, hacen retiros, reuniones periódicas. El día de San Lorenzo, diácono mártir, inician la fiesta con la celebración eucarística en la iglesia catedral.

Así ocurrió en Temuco, donde su obispo, Héctor Vargas, les dijo en su homilía: “La Iglesia ha visto en la restauración del diaconado permanente, fruto del Concilio Vaticano II, una preciosa gracia del Señor para su Pueblo y un ministerio ordenado de gran potencialidad y actualidad en su misión evangelizadora (…) Queremos dar gracias a Dios, por la llamada que ustedes han recibido y por su generosa respuesta. Para ustedes que están casados, esta respuesta también fue posible gracias al amor, a la ayuda y a la colaboración invaluable de sus esposas e hijos”.

Santidad personal

Vargas les recordó la especial función que ellos tienen en los servicios de la caridad, la solidaridad, la preocupación por los pobres y por la justicia social, todos ellos “de altísima urgencia que desafían a los cristianos”, les dijo. Y agregó: “cada vez con más fuerza la Iglesia descubre la inestimable riqueza del diaconado permanente. Les da las gracias y a su vez reconoce su entrega y su trabajo ministerial. Al mismo tiempo, quiere darles mucha fortaleza para que caminen por la vía de la santidad personal, para que vivan una intensa vida de oración y de espiritualidad diaconal”.

En la mayoría de las diócesis chilenas hubo celebraciones similares que destacaron el creciente reconocimiento que van ganando respecto al rol que desempeñan en la iglesia, no sólo en la liturgia o administración sacramental, sino también en campos como la pastoral social, que le es propio.

Iglesia servidora de la humanidad

Restituido por el Concilio Vaticano II, Chile fue el primer país que solicitó a la Santa Sede establecer el diaconado permanente, en septiembre de 1967. En agosto de 1982, la Conferencia episcopal publicó las primeras “Orientaciones para el diaconado permanente en Chile”, vigentes hasta noviembre de 1993, cuando aprobó ad experimentum, por cuatro años, nuevas orientaciones. En agosto de 2006 en nuevas orientaciones los obispos afirman que “en Chile ha habido un gran crecimiento de estas vocaciones al Diaconado Permanente de hombres casados de edad madura. Esto ha permitido poner de manifiesto que la Iglesia es ante todo Servidora de la Humanidad, al modo de Cristo que “no vino a ser servido, sino a servir”.

Este dato indica un antecedente poco conocido: Chile es uno de los países con mayor proporción de diáconos permanentes en relación con su población. Además, casi igualan el número de sacerdotes diocesanos ya que al año 2017 estos eran 1.136 en todo el país y los diáconos permanentes llegaban a 1.071.

Por ello, en estas celebraciones un tema reiterado fue agradecer la labor de estos hombres. Así lo hizo el administrador apostólico de Osorno, Jorge Concha, quien en su homilía recordó además el martirio del santo patrono para hacer un llamado: “Que estas características de San Lorenzo, que año a año recordamos, animen el servicio de nuestros hermanos diáconos y también a cada uno de nosotros, para que seamos una Iglesia generosa, y busquemos ser fiel al Señor hasta el final y asumamos con esta fe radical, los desafíos que se nos presentan en la vida”, invitó el pastor de Osorno a los servidores del altar y a la asamblea presente.

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