Uno puede encontrar la retranca gallega hasta en la puerta de la iglesia. Cansado de que los tonos de llamadas del móvil o las notificaciones de las aplicaciones de mensajería instantánea, el párroco de San Pedro de A Ramallosa (Nigrán, Pontevedra), Xosé Manuel Lence, ha puesto un cartel que se ha hecho viral por ese peculiar sentido del humor. Lo que no consiguieron los inhibidores de frecuencia en la Catedral de Santiago de Compostela hace unos años, parece haberlo conseguido la ironía del lugar.
“Al entrar en esta Iglesia, es posible que escuches la ‘llamada de Dios’, pero no es nada probable que te llame hoy al móvil. Gracias por apagar tu teléfono. Si quieres hablar con Dios, entra, escoge un lugar tranquilo y habla con Él. Si quieres ver a Dios, envíale un WhatsApp mientras conduces”, se lee en gallego a la puerta del templo. Este remate con mención indirecta a los accidentes de tráficos ha dado motivo de conversación a propios y extraños.
Lence, que es párroco en A Ramallosa desde 2013, señala que el método ha sido eficaz aunque no contaba con la expectación que ha tenido. “Hago una referencia a tráfico, sí, pero es solo una broma”, señala. “El cartel sólo pide a la gente que no entre a la iglesia con el móvil, pero dándole un poco de sentido del humor. Este no es un sitio para estar con el teléfono”, para el sacerdote solo “es una llamada de atención”.
Para quien tenga dudas de que Lence rechaza la tecnología, nada más lejos de la realidad. El párroco envía por WhatsApp todo tipo de información sobre horarios de misas o avisos de entierros.