“La Nunciatura Apostólica en Chile comunica que la Santa Sede ha dispuesto la realización de una investigación previa para averiguar si es verosímil la denuncia de un presunto abuso sexual a un menor de edad”. De esta manera la Conferencia Episcopal de Chile daba a conocer el procedimiento puesto en marcha por el Vaticano contra el arzobispo emérito de La Serena, Bernardino Piñera, por una denuncia en su contra por la presunta comisión de abusos sexuales contra un menor hace más de 50 años.
Piñera es el obispo más anciano del mundo y el propio Papa tuvo unas palabras de reconocimiento hacia él durante su visita al país, cuando estaban a punto de cumplirse sus sesenta años como obispo. “Ha vivido cuatro sesiones del Concilio Vaticano II. Hermosa memoria viviente”, aplaudió entonces Francisco.
El Episcopado chileno también ha confirmado que permanece en contacto permanente con la persona que ha denunciado el caso a la vez que confirma que se está actuando desde “el respeto del principio de la presunción de inocencia”.
Se da la circunstancia de que el prelado es tío del actual presidente chileno, Sebastián Piñera, que este martes ha comentado que le “cuesta creer” la acusación lanzada contra su familiar.
“Conociendo por casi 70 años a Bernardino Piñera como sobrino, me cuesta creer, porque conozco su conducta, su actitud de una vida entera, en una denuncia que se hace más de 50 años después de ocurridos los eventuales hechos, a un hombre que hoy tiene 103 años de vida”, señaló el presidente.
No en vano, el mandatario, añadió que “toda denuncia debe investigarse y con rigor para verificar su verosimilitud y para esclarecer la verdad” y que “este caso no constituye una excepción”.