El superior de la Compañía de Jesús asiste estos días al Meeting de Rímini, organizado por Comunión y Liberación, donde ha ofrecido una charla titulada ‘Aprender a mirar el mundo a través de los ojos del papa Francisco’. Además, ha ofrecido una entrevista a al diario digital ‘Tempi’ en la que ha opinado así sobre la existencia del Demonio: “Existe como el mal personificado en diferentes estructuras, pero no en las personas, porque no es una persona, es una forma de implementar el mal”.
“Él -ha añadido- no es una persona como una persona humana. Es una forma de maldad estar presente en la vida humana. El bien y el mal están en una lucha permanente en la conciencia humana, y tenemos formas de identificarlos. Reconocemos a Dios como bueno, completamente bueno. Los símbolos son parte de la realidad, y el Demonio existe como una realidad simbólica, no como una realidad personal”.
Fuera del magisterio
Ante estas declaraciones “serias y confusas”, la Asociación Internacional de Exorcistas ha emitido un comunicado. En él recuerda que “el magisterio solemne expresado en el IV Concilio de Letrán sobre los ángeles y los demonios implica una adhesión vinculante de la fe. La posición del padre Sosal, por lo tanto, se coloca fuera del magisterio ordinario y extraordinariamente solemne”.
Los exorcistas reclaman que “la existencia real del Demonio, como sujeto personal que piensa y actúa y que ha elegido la rebelión contra Dios, es una verdad de fe que siempre ha sido parte de la doctrina cristiana”. Para ello acuden a un documento de la Congregación de la Fe, del 26 de junio de 1975, en el que se reconoce esta verdad teológica: “La declaración se presenta como una afirmación indiscutible de la conciencia cristiana. (…) Pertenece a la regla universal de la fe. Además, esta enseñanza corresponde a toda la tradición de los Padres de la Iglesia y de los Papas”.
De Pablo VI a Francisco
Los exorcistas también acuden a Pablo VI, quien, el 15 de noviembre de 1972, durante una audiencia general, explicó que “el mal ya no es solo una deficiencia, sino un ser vivo, espiritual, pervertido y pervertidor. Terrible realidad. Misterioso y temeroso. (…) Es el enemigo número uno, él es el tentador por excelencia. Sabemos que este ser oscuro y perturbador realmente existe”.
Quien también se ha referido en numerosas ocasiones al Demonio es el papa Francisco, recalcando su existencia personal. Así, el pasado 3 de marzo, en un encuentro con niños, les recordó que no es “solo un cuento de ancianas”. Al contrario… “Existe, sí, es verdad, y es nuestro mayor enemigo. Es el que trata de hacernos resbalar en la vida. Es el que pone malos deseos en nuestros corazones, malos pensamientos y nos lleva a hacer cosas malas, las muchas cosas malas que hay en la vida, para terminar en guerras”.