Con un mensaje contundente, que se suma a los pronunciamientos del CELAM, la CLAR y la Iglesia boliviana, entre otros, la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) se pone de pie para pedir al pueblo brasileño y, sobre todo, a sus representantes y servidores (en alusión a los políticos y gobernantes), que asuman su “responsabilidad en la defensa y preservación de toda la región amazónica“.
Para la CNBB “los absurdos incendios y otras depredaciones criminales requieren, ahora, posicionamientos adecuados y medidas urgentes“, puesto que “el medio ambiente precisa ser tratado en los parámetros de la ecología integral, en sintonía con la enseñanza del papa Francisco, en su carta encíclica Laudato Si’, sobre el cuidado de la casa común”.
Esta semana, las impresionantes imágenes de los incendios –incluso satelitales– que consumen el santuario de la biodiversidad que representa la Amazonía, fueron portada y noticia principal en los medios de comunicación, lo mismo que en las redes sociales. De hecho #PrayForAmazonas ha sido la primera tendencia mundial en Twitter. Asimismo, varias instituciones de la Iglesia católica lideran campañas de oración y solidaridad por la Amazonía.
Por su parte, la CNBB ha dado a conocer el día de ayer (23 de agosto) un comunicado firmado por la Presidencia, para respaldar la iniciativa ‘Levante su voz por la Amazonía’, “un movimiento, ahora indispensable, en contraposición a las comprensiones y opciones erróneas”.
Según cifras oficiales del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales, entre el 1º de enero y el 19 de agosto de este año Brasil ha registrado un aumento de 83% de incendios con relación al mismo período el año pasado.
“Es hora de hablar, escoger y actuar con equilibrio y responsabilidad, para que todos asuman la noble misión de proteger la Amazonía, respetando el medio ambiente, los pueblos tradicionales, los indígenas, de quienes somos hermanos”, asegura la CNBB, subrayando que “sin asumir este compromiso, todos sufrirán con pérdidas irreparables“.
Frente a “la ‘cultura del descarte’ y la mentalidad extractivista”, los obispos brasileños insisten en que “la Amazonía es una región de rica biodiversidad, multiétnica, multicultural y multireligiosa, espejo de toda la humanidad que, en defensa de la vida, exige cambios estructurales y personales de todos los seres humanos, Estados y de la Iglesia“.
Evocando el llamado profético del papa Francisco a todos los que ocupan posiciones de responsabilidad económica, política y social, la presidencia de la CNBB urge a “los gobiernos de los países amazónicos, especialmente Brasil, a adoptar medidas serias para salvar una región determinante en el equilibrio ecológico del planeta: la Amazonía“. Por eso, advierte, “no es hora de delirios y descalabros en juicios y pronunciamientos”.
El comunicado de la Iglesia brasileña, firmado por el presidente de la CNBB, Walmor Oliveira de Azevedo, los dos vicepresidentes, Jaime Spengler y Mário Antônio da Silva, y el secretario general, Joel Portella Amado, también hace una mención importante de la Asamblea especial del Sínodo de los Obispos para la región panamazónica, convocado por el papa Francisco, a realizarse el próximo mes de octubre: “es señal de esperanza y fuente de orientaciones importantes en el deber de preservar la vida, a partir del respeto al medio ambiente”.