El Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (Endepa) dio a conocer un comunicado, en el que expresan que no quieren ser cómplices con el silencio de lo que está sucediendo en las comunidades ecológicas de la zona amazónica. Por este motivo, hace escuchar su “grito de indignación y solidaridad para con este único y original bioma”.
Se trata de una zona habitada por pueblos que cuidan -en armonía- la ecología integral para toda la humanidad, y que hoy “ardiendo en llamas”, está desesperada ante el “criminal fuego destructor provocado por la codicia desmedida”.
Territorio colonizado y usurpado
Expresan que los pueblos de la Amazonía enfrentan más de 500 años de colonización y usurpación de sus territorios, con la extracción de los recursos naturales que “aniquilan bosques nativos irremplazables” para la venta y exportación, y con la finalidad de negocios agrícologanaderos organizados con “un afán desmedido de lucro y riqueza que destruye a mansalva tanto a pueblos enteros como a la rica biodiversidad de este planeta”.
Cuatrocientas comunidades indígenas viven en armonía con la naturaleza. Sin embargo, si las empresas continúan “con la destrucción”, por la deforestación y el aumento de la intervención humana, “no habrá más selva amazónica, solo quedará una sábana salpicada de unos bosques y ninguno de estos pueblos indígenas sobrevivirá” (REPAM – Red Eclesial Panamazónica).
Responsabilidad de todos
Referencian la encíclica Laudato ‘Si al señalar: “Los ecosistemas de las selvas tropicales tienen una biodiversidad con una enorme complejidad, casi imposible de reconocer integralmente, pero cuando esas selvas son quemadas o arrasadas para desarrollar cultivos, en pocos años se pierden innumerables especies, cuando no se convierten en áridos desiertos…”.
Resaltan las palabras del Papa Francisco al hablar de los esfuerzos que realizan organizaciones que cooperan para preservar el ambiente y los recursos naturales: “Es loable la tarea de organismos internacionales y de organizaciones de la sociedad civil que sensibilizan a las poblaciones y cooperan críticamente, también utilizando legítimos mecanismos de presión, para que cada gobierno cumpla con su propio e indelegable deber de preservar el ambiente y los recursos naturales de su país, sin venderse a intereses espurios locales o internacionales”. (LS 38)
El equipo de pastoral aborigen recuerda que este año se realizará el Sínodo de la Amazonía. Recomiendan la lectura del documento preparatorio: “Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”. Como Endepa sostienen que “El territorio es vida, se cuida y se defiende” y quieren llamar la atención sobre este trágico hecho, despertando a la vez la conciencia de cada ciudadano sobre el cuidado de la Casa Común, la “Madre Tierra” para los pueblos indígenas, que son quienes mejor la protegen, pero los que más sufren con su destrucción.
Finalmente, hacen un enérgico llamado a las autoridades para implicarse responsablemente y tomar las medidas necesarias para detener esta catástrofe.