Antonio Yao Shun, primer obispo chino ordenado dentro del acuerdo Vaticano-Pekín

La catedral de Jining ha sido hoy el escenario de la primera ordenación episcopal en China después de que el Vaticano y Pekín firmaran el histórico acuerdo provisional que supone un antes y un después en la relación de la Iglesia católica y el gigante asiático. Así, el padre Antonio Yao Shun, experto liturgista de 54 años, se ha convertido en obispo de la diócesis de Jining, de manos del prelado Pablo Meng Qinglu de Hohhot, en una ceremonia en la que participaron otros tres prelados así como unos 120 sacerdotes. La diócesis de Jining, en la región de Ulanqab, cuenta con cerca de 70.000 fieles, que son atendidos por 30 sacerdotes y 12 religiosas.

Aunque se da por hecho que la designación de Yao Shun podría ser fruto del nuevo mecanismo de nombramiento establecido por el acuerdo, no son pocos los que piensan que su nombramiento es anterior a la firma. En cualquier caso, sería un signo más de acercamiento como los que se vienen dando en los últimos meses.

Gestos de acercamiento

De hecho, ya el pasado mes de diciembre el que fuera obispo de Mindong, Guo Xijin, considerado como “clandestino” hasta la firma del Acuerdo entre China y la Santa Sede, aceptó ceder su condición de titular de la diócesis a Zhan Silu, obispo de la conocida como Iglesia “patriótica”, quedando Xijin como su auxiliar.

En cualquier caso, el nuevo obispo nació en Ulanqab en 1965. Fue ordenado sacerdote en 1991, tras cursar estudios en el seminario nacional de Neijing. De 1994 a 1998 estudió en los Estados Unidos realizando una especialización en Liturgia y pasó un período en Jerusalén, dedicado a los estudios bíblicos.

En la década de 1990, enseñó en el seminario nacional y también fue director espiritual. Trabajó asiduamente en la Comisión Litúrgica, que depende de la Asociación Patriótica y del Consejo de Obispos chinos: primero, fue secretario de la Comisión, entre 1998 y 2004, y desde entonces, cubre el rol de director. Su predecesor, Juan Liu Shigong, murió en 2017. Desde esa fecha, la diócesis ha permanecido vacante.