“Debemos llegar al punto de que los obispos serán los que organizarán las peregrinaciones de sus fieles a Medjugorje”. Esta es la meta que plantea el nuncio en Bosnia y Herzegovina, Luigi Pezzuto, después de que el Papa autorizara las peregrinaciones al santuario mariano el pasado mes de mayo.
Pezzuto, ha seguido y sigue muy de cerca la actividad de este centro de peregrinaciones, trabajando mano a mano con la comunidad franciscana local y con el visitante apostólico especial desde hace un año, el arzobispo emérito de Warszawa-Praga, Henryk Hoser. Desde esta experiencia, el nuncio considera que hay que acompañar a los fieles de tal manera que “exista una verdadera devoción mariana, que debería ser cristocéntrica”.
Apertura eclesial
“Ha sido muy importante esta apertura en nombre de la Iglesia. Anteriormente, el encuentro de jóvenes de verano era más un encuentro privado limitado a esta área”, reflexiona en la radio de la Fundación Centro Medjugorje sobre el foro juvenil que cada mes de agosto reúne a más de 50.000 personas llegadas de toda Europa y que ha tenido un eco a más de tres millones de fieles gracias a su retransmisión a través de los medios digitales.
“Han participado 14 pastores entre cardernales, arzobispos y obispos, entre ellos, tres representantes de la Santa Sede. En resumen, el festival ha alcanzado una dimensión global”, se felicita Hoser, que desvela cómo “la primera reacción y lo primero que tengo que decir es que los obispos, arzobispos y cardenales de Roma y otros lugares, al principio se sorprendieron. Descubrieron una realidad desconocida que a menudo estaba oculta”.
